Chris Froome no es de este mundo. O por lo menos eso parece. Y hasta, en ocasiones, con toda la Vuelta a España controlada, hasta parece que le entren ganas de descolgarse para darle todavía más emoción a una carrera que domina no solo excepcionalmente, sino con clase, sabiduría y buen hacer. Cada día es más líder, cada etapa está más fuerte y, además, con tanto hambre que hasta lucha por las bonificaciones como ha sucedido este miércoles en Calar Alto, en la provincia de Almería, en una etapa que los históricos cronistas de ciclismo habrían definido como dantesca.
Triunfo del corredor colombiano del Astana Miguel Ángel López, al que todos conocen como 'Super López', en un día de enorme desgaste, por el territorio y por la fortísima lluvia que ha acompañado a los ciclistas hasta el pie de Calar Alto. Vincenzo Nibali ha pasado a la acción, secundado por un Alberto Contador, al inicio, que en su remontada ya es noveno de la general.
Y, sobre todo, muy mala suerte, pero muy mala, de David de la Cruz. El corredor catalán tuvo la desgracia de pinchar a 12 kilómetros de meta y se pasó toda la ascensión final tratando de cazar. Y aún así ha realizado una gran escalada. Por tres segundos no está en el podio porque Esteban Chaves ha entrado en crisis, al igual que Fabio Aru y sobre todo Nicolas Roche. Etapa de super calidad, magnífica.
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