Ha sido un Giro brutal, la mayor batalla de mi carrera». Chris Froome era ayer el hombre más feliz del mundo en la cima de Cervinia, tras sentenciar la general de la ronda italiana. El líder del Sky no tuvo demasiados problemas ante Tom Dumoulin en la última etapa de montaña, con tres puertos de primera y final en alto, para conservar la maglia rosa conquistada el viernes con un ataque de leyenda y hoy se convertirá en Roma en el primer británico que inscribe su palmarés en la corsa rosa, agrandando así su lista de triunfos.

También se llevó su pedazo de gloria Mikel Nieve, que logró el primer triunfo de etapa del ciclismo español al soltar a sus compañeros de fuga en el Col de Sant Pantaleón y resistir el empuje del grupo de favoritos en la ascensión final. Tras 19 etapas de escudero de Simon Yates, el navarro aprovechó el primer día con libertad para vencer precisamente en el día de 34º cumpleaños.

Es el tercer triunfo parcial de Nieve en la corsa rosa, tras los de 2011 y 2016. «No cambiaría la primera por nada del mundo, pero esta ha sido el día de mi cumpleaños y es la primera que le puedo dedicar a mi hijo, de 5 meses», valoró el valiente ciclista, feliz porque su equipo acabe bien una carrera con sabor agridulce: «Estoy feliz, sobre todo después de un día dfícil como el de ayer, cuando Simon perdió la maglia. Pero ha sido un buen Giro para nosotros, hemos sido actores principales», destacó tras conquistar el triunfo parcial.

DUMOULIN LO INTENTA

En la lucha por la general, Dumoulin debía recuperar 40 segundos a Froome para reeditar el triunfo del 2017, y esperó al último puerto para atacar. Desafiando a su estilo y a su fisonomía, a 8 kilómetros de la cima intentó demarrar hasta cinco veces, pero Froome siempre respondió, la última con un contrataque que el holandés no pudo seguir. «Nadie tenía demasiadas piernas después de lo de ayer», reconoció el británico.

Aunque Dumoulin acabó contactando, las fuerzas no le daban para desbancar a Froome, que completará hoy su palmarés de vueltas grandes, en el que ya figuran 4 Tours y una Vuelta, aunque esta última (y el actual Giro) están en el aire por el positivo de salbutamol.

Thibaut Pinot, que partía tercero en la general, se quedó en el Col de Sant Panatleón, aparentemente enfermo. Así, la lucha por la clasificación de los jóvenes entre Miguel Ángel López y Richard Carapaz decidiría también el podio, al que subirá el colombiano, que resistió los envites del ecuatoriano. La última etapa se disputa en Roma sobre un circuito de 11,5 kilómetros que se repetirá diez veces.