El apasionado del esquí de fondo se siente en los Países Nórdicos cuando se desliza por el Bosque de las Hayas. El circuito que empalma Candanchú y Le Somport es uno de los focos de esquí nórdico más relevantes del territorio nacional. A poco más de 30 kilómetros de Jaca, y a la sombra del Aspe, se han disputado pruebas relevantes de carácter internacional. Aquí se aúna la calidad de su circuito con la belleza de sus paisajes y sus magníficas instalaciones en suelo francés.

El circuito de Candanchú está situado en la propia estación de esquí, mientras que para acceder a Somport hay que bajar medio kilómetro desde la frontera y se ubica en el Parque Nacional de los Pirineos. Tiene ocho pistas de esquí nórdico que totalizan 25 kilómetros y un circuito de raquetas de cinco kilómetros.

Juan Carlos Apilluelo es un habitual de estas instalaciones. Allí ha conquistado multitud de pruebas, entre ellas el Mundial de Triatlón Blanco hace trece años, donde se llevó el bronce. "Candanchú-Somport es el espacio más grande de esquí de fondo en los Pirineos. Tiene pistas de diferentes niveles. El más básico es la de iniciación de 600 metros, y las más complicadas, la unión de las pistas negra, roja y azul de once kilómetros y el empalme con Candanchú, con lo que suman otros cinco más", explica Apilluelo. La pista más complicada transita por el Bosque de las Hayas. Se denomina Frambuisiers y tiene una longitud de 2.100 metros. "Destaca sobre todo por su desnivel. Tiene bajadas importantes, aunque lo que más depende de la dificultad es el estado de la nieve". La más larga es la de Candanchú, con 5.100 metros. Otros recorridos son Le Grand Tetrás, Lausiat, Europa, Le Somport y Le Lac.

La parte francesa tiene restricciones al estar ubicada dentro de un Parque Nacional. "El mantenimiento de la pista sigue unos criterios ecologistas y limita la práctica deportiva para no afectar el entorno". El recorrido francés transita por una pista que en verano se utiliza para realizar travesías senderistas y BTT. La pista de esquí de fondo de Candanchú está enclavada dentro de una hoya, en la parte más alta del recorrido y a más de 1.700 metros. "Tiene unas características climáticas peculiares. El frío es muy grande y eso hace que la nieve se conserve mejor. Pero el circuito en su totalidad está orientado al norte. El recorrido es de cinco kilómetros e ideal para la competición. Es mucha más vistosa que Somport y desde cualquier punto tienes la vista del circuito. Allí se han disputado varios Campeonatos de España y pruebas internacionales", dice.

La naranja tiene nueve kilómetros y en ella se practican raquetas. Comienza en la entrada del circuito. Allí se encuentra el centro de recepción, el alquiler de esquís, una sala de pic-nic y para encerar y sauna. "La gestión de Le Somport tiene una participación municipal y del gobierno del valle. Es un sitio ideal para las familias y colegios para los que se organizan cursillos", añade.