El Club Deportivo San Agustín ya es un clásico del fútbol de cantera en Zaragoza. Este es el deporte rey en el colegio en el que también se practica baloncesto, balonmano y atletismo. Cuenta con un campo de fútbol de hierba artificial en el que se preparan y juegan sus 260 futbolistas escolares y federados en 13 equipos. La máquina funciona con la precisión de un reloj suizo gracias a su gran tradición y a la labor que realizan en la sección tanto Miguel Ángel Zabaleta como Marcos Lostal.

Lostal es el coordinador de los alevines y los benjamines y dirige la formación de los entrenadores. El balance del curso que va a acabar es bueno. «Los benjamines y alevines llegaron a la fase de ascenso, el alevín A ha terminado quinto en la temporada. Para los infantiles ha sido un año tranquilo y el cadete no consiguió subir a Primera. El juvenil B terminó a mitad de tabla y el juvenil A ha ascendido». Cuenta con un Segunda Regional. «Han acabado a mitad de tabla. En el meridiano de la competición desconectaron y se dejaron ir».

Marcos Lostal tiene 25 años, pero ya es un veterano en la entidad y lleva 18 años en el fútbol del colegio. Es coordinador hace dos años. «En cantidad vamos a más y el año que viene tendremos que sacar tres equipos en alevines. A nivel de calidad depende mucho del año. En el 95 % de los casos nos nutrimos de gente del colegio», asegura.

La captación se realiza en el propio colegio. «Repartimos una circular a principio de año a los padres. No vamos a ningún club o colegio, pero sí que nos viene gente de fuera», explica. Los niños empiezan a jugar a fútbol a los 5 años. «Se entrenan solo los sábados por la mañana durante hora y media. Los de segundo año compiten en un Torneo del Venecia. Pero también hacen multideporte desde los tres años», dice.

Las chicas en el colegio practican baloncesto y balonmano. «Ahora tenemos dos chicas en el club. Nunca hemos tenido un equipo femenino de fútbol. Nos gustaría tener alguno, pero necesitas un volumen grande que se apunte», afirma. En cuanto a la filosofía, indica que «estamos en un deporte y lleva consigo la competición. Hay que conseguir unos resultados más o menos aceptables y hay que ver un trabajo y un esfuerzo. En benjamines y alevines se fomenta el comportamiento y en infantiles el nivel de exigencia sube y compiten más. La base es la formación como personas y es necesario estar en un grupo y ser mejor que el otro. Hay que divertirse en un ambiente de respeto y trabajo».

Con el campo de hierba artificial, que tiene 13 años, tienen suficiente. «No tenemos problemas de espacio. De hecho, los lunes están libres y no se entrena nadie. También tenemos un campo de cemento de fútbol 7». Se organiza un campus del 21 de junio al 13 de julio. «Se practican todos los deportes. Se utilizan todas las instalaciones y es abierto». Tienen un convenio con el Real Zaragoza. «Si algún jugador se tiene que ir, se lo comunicas al Real Zaragoza. Presentaron este año su metodología en la Cámara de Comercio. Este año hemos ido a ver partidos a La Romareda», explica Marcos Lostal.