Javier Clemente no pudo ocultar ayer su disgusto por la derrota sufrida ante el Zaragoza. "En la segunda mitad pensé que podíamos ganar, pero llegó ese segundo gol, que fue como el primero, de los que no tienen que meternos, goles de oficio". El técnico del Sporting añadió: "Los jugadores se han matado y han jugado al límite".