Fue el sindicato UGT Aragón el que denunció el pasado 22 de julio, el mismo día que se cocía el cambio de manos del Real Zaragoza y el fin de Agapito, que la Sociedad Anónima Deportiva debía entre dos y tres nóminas a casi doscientos de sus trabajadores, entre los que se encontraban personal de oficinas, de la tienda, de la Ciudad Deportiva y de los porteros. Ayer se puso al día después de abonar a estos empleados los sueldos que les debía. El Zaragoza ha pagado todo hasta el 30 de junio para tranquilidad de la gran mayoría de asalariados, que hasta hace muy pocas fechas veían su futuro negro, entre impagos y despidos.

Hoy se estrena el mes de agosto y la nómina de julio aún no ha quedado ingresada, pero los responsables del club prometieron a los trabajadores que en los próximos días recibirán este último pago y que el resto ya se producirán con normalidad, un aspecto que también se va a producir en cuanto a los futbolistas.

El sindicato calificó en su momento de "deplorable" el hecho de que casi doscientos trabajadores se encontrasen en una circunstancia análoga a los futbolistas que habían denunciado no haber percibido sus fichas, lo cual amenazaba seriamente el futuro del club, y que, sin embargo, nadie se refiriese a ellos, como si para la Liga fuese "un asunto menor o inexistente".

Puestos al día sus trabajadores, el club trata de normalizar una situación enrarecida desde hace muchos años.