El verano pasado ya tuvo revolución en la portería zaragocista, con las salidas de Manu Herrera y Whalley, el adiós de Bono, la cesión de Alcolea, el fichaje de Irureta y el ascenso al primer equipo de Ratón y en el que se avecina también habrá movimientos. La intención del club, de la dirección deportiva de Lalo Arantegui, es fichar a un guardameta con experiencia, si es posible a través de una cesión de un club de Primera para que sea competidor de Ratón, con contrato hasta el año 2019 y que salvo sorpresa seguirá en el primer equipo.

Así, Saja, que firmó en enero hasta junio, es seguro que no seguirá, mientras que se le intentará buscar un destino a Irureta tras su mala primera temporada, teniendo en cuenta que le queda un año más de contrato y que en enero no se pudo dar su salida. Además, el club tendría que decidir con el regreso de Alcolea, también con contrato hasta 2018, y que está haciendo una buena temporada en el Toledo, aunque lo más factible es que se le busque de nuevo acomodo.

La portería es clave en el futuro proyecto del Zaragoza, como lo era la temporada pasada, cuando Narcís Juliá, tras tantear otras opciones, apostó por Irureta, pero el meta vasco no ha respondido conforme a lo esperado. Ni de lejos. Sí lo ha hecho Ratón, que ha disputado 17 partidos de Liga y ha sido la única buena noticia bajo los palos en un año con muchas dudas. El meta gallego es indiscutible para César Láinez y apunta a quedarse en el primer equipo, ya que tiene contrato por dos años más. Esta temporada ha jugado con ficha del filial.

La intención es buscar un portero con experiencia, en principio con una cesión de un equipo de Primera, que llegue para competir con Ratón, teniendo en cuenta que el meta gallego ya no es el mismo de hace un año, al acumular una temporada de bagaje con el primer equipo. En este sentido, Lalo Arantegui ya ha hecho algunos movimientos para el fichaje de un guardameta, pero todo apunta a que no tiene las gestiones tan avanzadas como en otros puestos.