Ni la derrota del domingo ni la preocupación que genera la situación en la clasificación de la Liga Endesa modifican la idea del Tecnyconta de no acometer más cambios hasta final de temporada. El club ya decidió sustituir a Andreu Casadevall por Luis Guil hace tres semanas y ahora confía en el trabajo del sevillano y en la recuperación anímica de la plantilla para terminar la temporada sin sobresaltos. El club no cree que uno o varios fichajes vayan a ser la solución inmediata y real que necesita el equipo y, de momento, no se plantea reforzar la plantilla.

La situación económica, la falta de liquidez para abordar otra contratación, aparece como argumento principal para no cambiar la idea de no fichar. Además, al club siguen sin convencerle las opciones que, a estas alturas y por el poco dinero de que dispone, le ofrece el mercado de jugadores. Y, por último, entiende que la llegada de un jugador nuevo no garantiza ni el éxito inmediato ni la mejora en el rendimiento del equipo. El Tecnyconta ya ha hecho el cambio que cree que necesitaba el equipo, en el banquillo. Un cambio que, además, reduce todavía más el margen económico de la entidad.

El club aragonés sigue pensando que tiene una plantilla suficiente como para ofrecer un rendimiento mayor del que se ha visto hasta ahora y, además, que cuenta con jugadores comprometidos y con ganas de darle la vuelta a la situación. Con Andreu Casadevall la rotación del equipo se quedaba muy corta por los pocos minutos que tenían los jóvenes y Filip Kraljevic, que apenas contaba para el técnico. Por eso y por los problemas iniciales de Norel el club se planteó fichar otro pívot y estuvo rastreando el mercado para ello. Con Luis Guil la situación no ha cambiado mucho en cuanto a reparto de minutos, Kraljevic y los jóvenes siguen sin contar apenas. Sin embargo, el sevillano ha reiterado desde su llegada que no necesita más jugadores, que tiene suficiente.