El cambio de entrenador es el último que quiere hacer el Tecnyconta Zaragoza. Ni Luis Guil ha pedido ningún refuerzo ni el club se lo plantea salvo que sufra alguna baja importante. «La plantilla es suficiente. Si tuviéramos alguna baja de larga duración contemplaríamos un fichaje», indicó ayer el director técnico, Salva Guardia. Habrá que ver ahora cuál es la evolución de los lesionados, especialmente de Tomás Bellas y Martynas Gecevicius, así como de los resultados que consiga el equipo en los próximos partidos, empezando por el trascendental duelo ante el Obradoiro del próximo sábado.

A la cofianza que tanto el nuevo técnico como el club mostraron en los jugadores actuales se añade el factor económico. Si el Tecnyconta tenía pocas opciones financieras para acometer un fichaje y por eso no lo hizo pese a que lleva semanas buscando en el mercado, tras la destitución de Casadevall y la contratación de Guil la hucha se ha quedado prácticamente sin fondo. «Con este cambio nos hemos gastado gran parte de lo que teníamos para cambiar al jugador. Tenemos al presidente buscando para que haya dinero por si hubiera que cambiar algo», explicó Salva Guardia.

El Tecnyconta ya tuvo que fichar esta temporada por el cúmulo de lesiones que sufrió en el perímetro. Entonces, en noviembre, incorporó a Adas Juskevicius. Después ha estado buscando un pívot para reforzar el juego interior ante el bajo rendimiento de Kraljevic durante toda la temporada e incluso dio salida a Stephen Holt para poder tener espacio y dinero para fichar a otro jugador, pero finalmente no lo ha hecho. Aunque tuvo varias opciones cerca en el mercado, como las de Balvin o Jones según desveló el extécnico Casadevall, finalmente no hubo acuerdo con ninguno. Guardia continúa rastreando el mercado, pero los jugadores de calidad que están disponibles sobrepasan los límites que está dispuesto a invertir el Tecnyconta.