El Real Zaragoza solicitó a principios de esta semana a la Liga de Fútbol Profesional la baja de Cezary Wilk por una lesión de larga duración. Esto permite al club aragonés poder fichar ahora un jugador de Primera o de Segunda División de España o del mercado del paro y para lo que tendría unos 130.000 euros, el 80% del contrato que le queda por percibir al centrocampista polaco. El plazo para pedir la baja de Wilk finalizaba ayer, puesto que el Zaragoza disponía de 20 días hábiles desde el diagnóstico de la lesión, que se realizó el pasado 20 de septiembre.

A partir de ahora, el Real Zaragoza tendrá un plazo de 15 días hábiles para poder cubrir la vacante dejada por Cezary Wilk. En la entidad hay poco optimismo en encontrar un centrocampista que se ajuste a las necesidades de la plantilla y que sea alguien diferencial. La explicación de agotar los plazos está en que conforme avance el curso es más factible que se den oportunidades de fichar. Con todo, lo probable es que no lleguen refuerzos hasta enero, un mercado con más posibilidades. A Wilk, que permanecerá entre seis y ocho meses de baja, se le podrá dar el alta cuando se recupere si entonces hay fichas disponibles.

El Zaragoza tanteó el fichaje de Joan Verdú para que fuera el centrocampista ofensivo que ha pedido Luis Milla tras la lesión de Wilk. Sin embargo, el jugador, sin equipo desde que acabó su vinculación con el Levante, no llegó al club aragonés. Las peticiones económicas de Verdú hicieron inviable su contratación por el club aragonés. Milla también solicitó el fichaje de David López, al que tuvo a sus órdenes en el CD Lugo, pero desde la entidad zaragocista se descartó esa posibilidad y el jugador acabó recalando en la SD Huesca.