El Real Zaragoza cumplió con su obligación, la de sumar dos victorias seguidas ante dos rivales en teoría, y en la práctica, inferiores en La Romareda y, al botín frente al Leganés, le sucedió otro más cómodo con el Recreativo. Fue, de hecho, el triunfo más limpio, más merecido, de toda la temporada en casa, porque el Recre, que va camino de Segunda B con la directa puesta víctima de su terrible crisis, apenas presentó oposición, solo orden hasta el descanso y nada tras el intermedio, donde los tantos de Jaime y de Basha, que marcó un auténtico golazo, fueron el salvoconducto hacia una victoria que debió ser más amplia en el tramo final, con el enemigo del todo entregado.

La victoria ya es de por sí un avance porque el Zaragoza, que no accede a la zona de promoción porque también ganó la Ponferradina en el Heliodoro, necesita puntos y triunfos para consolidar sus aspiraciones de estar en la zona de arriba, al menos en los puestos de la lotería de playoffs dado que el ascenso directo aún está lejos. Sin embargo, la imagen de seriedad, de solvencia atrás, de consistencia como bloque, apoyado en la sobriedad de Vallejo y en el despliegue de Basha, y el segundo partido seguido sin encajar tras la debacle en el Estadio de Gran Canaria también invitan al optimismo.

BASHA Y VALLEJO El Leganés es el equipo con menos gol a domicilio y el Recre lleva un punto de 27, pero no deja de ser buena noticia haber frenado la sangría permanente que era para el Zaragoza encajar goles a diestro y siniestro. Ahora lleva dos partidos sin hacerlo y ha sumado dos victorias. La enseñanza, con la pegada que tiene este equipo, está clara, aunque para examinar de verdad esa mejoría atrás la prueba del algodón es El Sadar el domingo. Con todo, el avance, por muy débiles que hayan sido los rivales, es evidente.

Con mucho frío y aún más viento, sin Galarreta, que al nivel que está no es imprescindible en este equipo, y menos en la mediapunta, con el retorno de Javi Álamo a la banda derecha y con Jaime por detrás de Borja salió el Zaragoza. Sabía Popovic que el rival le iba a dar toda la iniciativa y necesitaba velocidad y capacidad arriba. Sin embargo, lo que ofreció el equipo en la primera parte fueron imprecisiones con el balón y poco ritmo para sorprender el sistema defensivo, muy poblado, del Recre.

Dos intentos mal resueltos por Javi Álamo, el esfuerzo de Pedro y la hiperactividad de Jaime, que siempre buscó el desequilibrio, fueron lo único que trajo el arranque del Zaragoza en ataque. Para entonces ya se intuía que el Recre apenas iba a inquietar a Bono. Así sucedió. El rival, plagado de canteranos y de problemas, vino a La Romareda a no perder, paso previo para acabar haciéndolo. Solo Pedro Ríos destacó algo en la mediocridad onubense, pero muy poco.

Con todo y a pesar del pobre fútbol, el Zaragoza, muy serio atrás, sí mereció irse al descanso con ventaja. Y esos méritos los condensó en un solo minuto, en el 36. Pedro sorprendió a Sotres, un portero de flojo nivel, en un gol de córner y el árbitro decidió anular el gol, del todo legal, por una inexistente falta que solo vio el colegiado. Segundos después, el propio Pedro mandó al limbo una buena jugada con pase de la muerte de Jaime.

DECIDE JAIME No tocó nada Popovic tras el intermedio, pero el Zaragoza salió con un punto más de velocidad y de agresividad en ataque, además de con mayor precisión. Suficiente para desarbolar al Recre. Mereció el gol Vallejo en un cabezazo tras un córner que se encontró con el larguero y lo anotó Jaime, que aprovechó la mala barrera en una falta al borde del área.

Ahí, a los diez minutos del segundo acto, se acabó el choque, derribado ya el frágil muro rival. Jaime se lesionó y entró Willian, que no ofreció tanto dinamismo en la mediapunta, pero lo cierto es que dio igual. El Zaragoza era ya muy superior y ni siquiera un cabezazo de Pedro Ríos tras una salida dubitativa de Bono inquietó a La Romareda. Basha, que ya intuía que iba a ser el relevado por Galarreta, quiso completar su actuación con un gol para enmarcar. Controló un despeje de Córcoles y sorprendió desde lejos a Sotres. El tanto y sobre todo el buen nivel de Basha en los últimos partidos, cuando las lesiones de inicio de curso le abandonaron, dejan claro que es un jugador más que aprovechable como pivote defensivo, una petición expresa por cierto de Víctor que conviene subrayar.

El Recre bajó ya del todo los brazos y el tramo final no tuvo historia. Basha se fue ovacionado, pero menos que Vallejo, al que la grada dedicó el aplauso más emocionante de la temporada. El central, zaragozano y zaragocista, vivió un momento inolvidable al ser relevado por Mario tras un partido, como ante el Leganés, en el que dejó claro que solo puede ser titular en la defensa de este Zaragoza. Y el equipo aragonés debió ampliar la renta. Pedro, tan omnipresente como falto de puntería, tuvo una clara y Borja no quiso marcharse sin su golito en su lucha por el Pichichi: le quitó un remate claro a Fernández, falló en un mal despeje de Sotres, que sí despejó el último intento del ariete, que se quedó sin marcar en una plácida y obligada victoria ante el Recre que supone un paso al frente para el Zaragoza.