Aragón volverá a ser el centro de gravedad de la orientación nacional este fin de semana. La Comarca del Campo de Cariñena será el escenario del I Trofeo Orientación Campo de Cariñena. Esta competición forma parte de la Liga Nacional de Orientación y también de la Liga Aragonesa y la Liga Escolar Aragonesa. Se espera la presencia de casi un millar de deportistas de toda España de la que es la décima prueba de Liga Nacional. Quedan por disputar dos, una en Bilbao y otra en Salamanca. El organizador del evento es el Club Ibón junto a la Comarca del Campo de Cariñena, el Ayuntamiento de Cariñena, la Federación Española, la Federación Aragonesa y las localidades en las que se desarrolla. Además, cuenta con el patrocinio de Bodegas San Valero.

«Es la primera vez después de ocho años que se disputa esta prueba en tierras aragonesas. Recuerdo que se disputó cerca de Calatayud, en la Sierra de Vicor. Compitieron medio millar de participantes. Pero desde entonces ha subido mucho la afición por la orientación. Este fin de semana tendremos competidores desde los 7 años y el más veterano tiene 74», indica Jesús Paricio, el presidente del Club Ibón. Paricio reconoce que uno de los aspectos positivos de esta competición será «el retorno económico para la zona. Son tres días y dos noches y los deportistas se alojarán en Daroca, Zaragoza, La Almunia, Cariñena...», apunta Paricio.

El fin de semana arrancará esta misma tarde. «Se celebrarán los entrenamientos en el bosque de Aguarón. Todo se centralizará en el pabellón polideportivo de Cariñena. Será el punto de información y allí se repartirán los dorsales». Mañana se celebrará la carrera de la distancia media en el Pinar de Cosuenda. «Es la carrera más técnica y más corta y con cambios de dirección. Suele durar de 45 minutos a hora y cuarto. Saldrán todos los competidores de las 17 categorías de hombres y mujeres cada dos minutos. Hay 90 controles repartidos por el monte. Cada uno va a su marcha y elige la ruta que quiere. Llevan el chip en el dedo, la brújula y el mapa y cuando llegan a meta descargan su chip con el recorrido que han hecho». Los trazados son secretos y se han confeccionado mapas nuevos de una escala de 1:10.000. «Son del máximo detalle y aparece hasta una piedra de 50 centímetros», dice Aparicio.

Tras el esfuerzo de la mañana, los deportistas se ducharán, comerán y realizarán otro recorrido por la tarde. Es la modalidad esprint. «Comenzará a las tres y media y durará dos horas. Se desarrollará por el casco viejo de Cariñena y la salida y la llegada es en la misma plaza. Es un recorrido muy técnico y muy rápido. El ganador puede emplear de 15 a 18 minutos, pero los habrá que terminen en media hora». Aparicio afirma que esta es «una modalidad de moda. Se ha celebrado una hasta en Venecia. Nos gustaría organizar una en Zaragoza por el casco viejo y con la meta en la plaza del Pilar. Pero somos mil personas y corremos donde nos aceptan», explica.

La prueba más dura

El domingo llegará la distancia larga en el pinar de Aladrén-Vistabella: «Es la más exigente y estarán compitiendo de dos horas a dos horas y media. El cierre de control estará en las tres. El terreno es de pinar mediterráneo típico de reforestación. Tiene laderas onduladas con no mucho desnivel, numerosos barrancos, grandes pinares, con suelos limpios aptos para la orientación. Los deportistas lo pasarán mal por la carrasca, pero solo es el 20% del recorrido».

El fin de semana contará con medio centenar de voluntarios del Club Ibón. También se vuelcan las localidades por las que transita la competición. «Los voluntarios se colocarán en la salida, la llegada, los avituallamientos, la seguridad, el parking y marcarán los recorridos», añade Paricio, que también es presidente de la territorial. «Sustituí hace un año a Santiago Choliz, que llevaba más de 20 años en el cargo. Me da igual ser presidente. En la nueve junta directiva somos todos amigos», concluye Javier Paricio.