La Copa de África con menos glamur de los últimos años se estrena hoy con un protagonista español. José Antonio Camacho (Cieza, Murcia, 61 años) volvió hace un mes y medio a los banquillos. Acudió a la llamada del anfitrión Gabón, que abrirá el campeonato ante Guinea Bissau (17.00 horas, Eurosport) con el técnico español al frente. No ha sido fácil. Camacho es un tipo duro que no suele aflojar ante nadie.

En 1998 duró 22 días en el banquillo del Madrid en una espantada con Lorenzo Sanz de presidente que siempre será recordada. Con la federación de Gabón firmó el pasado 2 de diciembre después de tres años sin entrenar. Dos semanas antes de la Copa de África estalló un conflicto entre Camacho y los dirigentes. Se llegaron a dar un ultimátum de 24 horas para solucionar las desavenencias por el excesivo número de colaboradores que pretendía colocar el técnico en su equipo de trabajo.

La situación recordó a la vivida con el club blanco cuando hubo discrepancias con el contrato de su preparador físico Carlos Lorenzana. «He dado la mano y cuando la doy me despido, esa palabra va a misa», aseguró entonces. Esta vez, al menos, iniciará la esperada competición.

Camacho se convertirá hoy en el primer técnico español en la Copa de África, que cumple su 31ª edición. Javier Clemente conquistó con Libia el Campeonato de Naciones del continente en el 2014, un torneo menor en el que solo podían jugar futbolistas de las Ligas africanas. La cita que se abre esta tarde es otra cosa, la gran fiesta del fútbol africano que cuenta ahora con Costa de Marfil como monarca al batir a Ghana en una dramática tanda de penaltis decidida tras 22 lanzamientos (9-8).

El exseleccionador español (1998-2002) trabaja en Gabón después de tres años en blanco. Antes dirigió a China (2011-2013) y a clubs como Osasuna, Sevilla, Benfica, Espanyol, Sevilla y Rayo. A África llega de la mano del exazulgrana Deco, asesor del presidente Alí Bongo, y Jaume Ferrer, el exvicepresidente del Barça que ha profesionalizado el fútbol en el país gabonés en los últimos cuatro años. El murciano, que cobrará 800.000 euros anuales, firmó hasta el 2018 con el objetivo de brillar en la Copa de África y lograr la clasificación para el próximo Mundial de Rusia.

Menos potencial

Con Camacho de técnico y Aubameyang, el astro del Dortmund, de gran estrella, la selección anfitriona es una de las candidatas al título en un torneo que ha perdido potencial y afecta menos a los grandes clubs europeos. Por ejemplo, en el 2010 el Barça de Guardiola cedió a Keita y Touré Yayá a una Copa de África que también contó con Kameni (Espanyol), Etoo (Inter de Mourinho) y el póquer del Chelsea de Ancelotti (Drogba, Kalou, Obi Mikel y Essien). En esta edición, la Liga ha perdido una decena de jugadores en Primera.

Los Elefantes son los favoritos en las casas de apuestas para revalidar el título del 2015 en una cita marcada por el ébola. Argelia, comandada por Mahrez, el último Balón de Oro africano, será uno de sus rivales, junto a Senegal, la mermada Camerún (varios jugadores han rechazado la llamada del entrenador), el Egipto de Héctor Cúper y Ghana, que recupera al veterano Asamoah Gyan. Las Estrellas Negras, dirigidas por Avram Grant, el extécnico del Chelsea y el West Ham, arrastran una mala racha de resultados. La sorpresa puede ser Marruecos, con Salah (Roma).