El decimonoveno título de Copa del Rey conquistado por el Real Madrid sirvió para coronar al fichaje más caro de Florentino Pérez, Gareth Bale, protagonista absoluto con una galopada y un gol que han dado la vuelta al mundo. Ante la ausencia de Cristiano Ronaldo para ganar el Real Madrid necesitaba un futbolista que pusiese el gol en los momentos decisivos. Bale asumió que por el alto precio que pagaron por su traspaso debía asumir la responsabilidad. Sintió que era un gran día en el que estaba obligado a mostrar su mejor nivel. En todo momento lideró el ataque.

Fue el jugador que más remató a la portería de Pinto. Tenían orden de disparar al portero habitualmente suplente, hasta que encontró el premio deseado en una exhibición de sus virtudes como futbolista. Su carrera de 58 metros en 8 segundos fue imposible de frenar para Bartra, su gol es el mejor servicio a un equipo y un entrenador que siempre ha confiado ciegamente en él. Ya pocos dudarán de él. Es un jugador llamado a marcar una época.

La fiesta blanca por el título conquistado se extendió durante la madrudaga en la capital de España. La plantilla del Real Madrid, encabezada por el portero y capitán Iker Casillas, brindóel título a los varios miles de aficionados que se concentraron alrededor de la estatua de la fuente de la diosa Cibeles. Procedente del aeropuerto de Barajas tras el vuelo desde Valencia, el Real Madrid llegó a las 3.34 horas al estadio Santiago Bernabéu, dónde varias decenas de aficionados les esperaban para vitorearles y aplaudirles.

Diez minutos después, a las 3.44, los jugadores subieron al autobús preparado expresamente para el festejo. El recorrido hasta la plaza de Cibeles, plagado de aficionados, fue dando una idea de la magnitud de la celebración que les esperaba alrededor de la fuente. Los jugadores del Real Madrid, antes de bajar del autobús, dieron varias vueltas a la estatua ante el jaleo de los miles de aficionados que abarrotaron la plaza de la Cibeles y parte del Paseo de Recoletos y la calle Alcalá en la capital de España. La celebración transcurrió sin incidentes, tan solo con 47 asistencias sanitarias de las que únicamente seis requirrieron trasladados a hospitales, tras sufrir algunos aficionados mareos o crisis de ansiedad.