Cristiano Ronaldo volvió a reclamar los focos en la victoria ante el Celta de Vigo (4-0) gracias a un 'hat-trick' que permite al Real Madrid sentenciar su presencia en cuartos de final de la Copa del Rey, donde se medirá con el Valencia, pese a jugar con uno menos los últimos 20 minutos por la expulsión de Sergio Ramos y acusar la ausencia de Xabi Alonso, que se retiró lesionado en el descanso.

El conjunto blanco, que ofreció momentos notables, necesitó pelear hasta el final para tumbar al Celta. El comienzo fulgurante de los pupilos de Mourinho surtió efecto (2-0, min.25), pero la efervescencia local desapareció como por arte de magia con el paso de los minutos. Aspas, que entró de refresco, hizo saltar las alarmas.

Casillas, otra vez en su habitat natural, se encargó de recordar a los celestes su halo de 'santo' y Cristiano --estelar en su despliegue de recursos-- completó una noche memorable con un triplete y una asistencia, la del cuarto gol que marcó el alemán Sami Khedira, con el Celta desahuciado después de un esfuerzo enorme.

Ahí estuvo la clave para los gallegos, que enfilaron el cuarto de hora final con las posibilidades intactas de meterse en cuartos. Sin embargo, apareció Cristiano nuevamente. A su zapatazo inicial y su remate dentro del área --con la excelencia del pase de Modric-- añadió un remate violento que mandó al traste las ilusiones celtiñas.

El temprano 2-0 había consumido a un Real Madrid que echó mucho de menos a Xabi Alonso, quien dejó su sitio a Varane en el descanso, por molestias cervicales. La ausencia del tolosorra puso niebla en la circulación de balón y en la llegada al área contraria, algo que dificultó la empresa.

Con Essien y Khedira en la sala de máquinas el conjunto blanco trabó su fútbol y dio opciones al Celta, que la buscó con De Lucas y también Augusto, que provocó la segunda amarilla de Ramos a 20 minutos del final. Ahí entraron los miedos en la casa blanca, que retomaba el 'run run' habitual instalado en Chamartín en las últimas fechas, más centrado en titularidades y ausencias que en el propio fútbol.

Sin embargo, apareció el 'pipita' Higuaín para dejar su huella con un balón, que se coló entre dos rivales, y que aprovechó a la perfección Cristiano Ronaldo. El portugués, segundo en la votación del Balón de Oro, completó su actuación con una asistencia a Khedira, que resolvió con el 4-0 y el billete a cuartos de final.