Los presidentes de las federaciones territoriales de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón han hecho público un escrito en el que solicitan la dimisión del presidente de la Española, José Luis Escañuela, "ante el grave contexto de deterioro y la situación crítica en la que se encuentra" el tenis nacional, y planean incluso una moción de censura.

Miguel Díaz (Madrid), Manuel Antón Rueda (Castilla y León), Enrique Campillo (Castilla-La Mancha) y José Antonio Sáenz de Broto (Aragón) son los firmantes del escrito, remitido a EFE y ya en poder tanto de la RFET como del Consejo Superior de Deportes (CSD), en el que "solicitan la dimisión urgente e inmediata" de Escañuela.

Agregan que en el caso de que Escañuela quiera continuar en su cargo, comenzarán "una rueda de consultas con los demás presidentes de federaciones territoriales, que terminará con la presentación de una moción de censura en unos meses".

Los cuatro presidentes explican que el líder de la RFET debe dimitir porque "ha sido declarado persona no grata en dos importantes federaciones autonómicas" y por la "inexistencia total de comunicación con las federaciones autonómicas no afines" a él, "que mantienen marginado a más del 60 por ciento del tenis español".

Asimismo, consideran que "las formas de actuar del presidente tiene dividido al tenis español", ya que a su juicio actúa "en favor de unos y perjudica a otros", y pone como ejemplo que lo hace "no repartiendo equitativamente entre las federaciones territoriales la ayuda al desarrollo del tenis base y el tenis femenino, a pesar de haberse comprometido a hacerlo ante el CSD (Consejo Superior de Deportes) y la junta directiva".

Los cuatro presidentes afirman, además, que "aún colean las reclamaciones presentadas contra la convocatoria y desarrollo de las pasadas elecciones, que dejaron sumido al tenis español en un mar de sospechas respecto de la limpieza y transparencia de las mismas".

También reprueban a Escañuela por aprobar "una modificación de los estatutos" con el objetivo a su juicio de "reducir en un 50 por ciento los miembros de la Asamblea, con la consiguiente quiebra de la representatividad y la democracia interna que ello supondrá".

Díaz, Antón Rueda, Campillo y Sáenz de Broto consideran además que la Comisión Delegada de la RFET, "órgano de control del ejercicio presupuestario y con competencias muy relevantes, no representa ni al ocho por ciento del tenis español".

Otro de los motivos para solicitar la dimisión de Escañuela es que "no se ha producido una explicación suficiente referida a por qué varios de los mejores tenistas españoles no acudieron a Brasil a disputar la reciente eliminatoria de la Copa Davis", lo que "ha propiciado que el país puntero del tenis mundial en la última década haya descendido a la segunda división".

También recuerdan la renuncia de Carlos Moyà como capitán del equipo de Copa Davis y el nombramiento como seleccionadora y capitana de Gala León, "fuertemente cuestionado por diversos estamentos del tenis, entre ellos los propios jugadores".

Por todo ello, los cuatro presidentes consideran que "esta grave situación de quiebra y división del tenis español requiere una urgente solución, que pasa por que su único responsable abandone de inmediato el puesto que ocupa y dé paso a otra persona integradora, que fomente la unión, que gestione la RFET de una forma normal y lógica, que sepa terminar con la situación de falta de transparencia y crisis institucional que se vive en el seno federativo y devolver a la RFET, y por ende a todo el tenis español, al lugar que, por méritos deportivos, le corresponde".