Los días de Aleix Vidal como miembro de la plantilla del FC Barcelona están contados. Y no es una frase hecha. El propio jugador de Puigpelat empezó a publicar el jueves en la función Stories de Instagram una serie de imágenes con los números del 10 al 1 en sentido inverso, y cada día va tachando un cifra. Se trata de una cuenta atrás en toda regla que finalizará el domingo 20 de mayo, fecha del último partido oficial que el Barça disputará esta temporada (en el Camp Nou, a las 20,45 horas, frente a la Real Sociedad), y que no parece admitir más interpretación que la inminente salida del extremo reciclado en lateral, a quien el club, según algunas fuentes, ya ha comunicado su decisión irrevocable de incluirlo en la lista de transferibles.

Por si cabía alguna duda, Aleix Vidal colgó ayer en su referida cuenta de Instagram un mensaje con inequívoco aroma de despedida. «Pese a todo estoy agradecido. Aunque no estoy como quisiera, tampoco estoy mal. Sigo aquí... de pie, dando pelea, y puede que me caiga, pero tengo claro que en el suelo no me quedo», reza el texto, ilustrado con una foto en la que aparece el futbolista contemplando con pose reflexiva (y el torso desnudo).

El jugador, que tiene contrato hasta el 2020 y cuya estancia en el Barça ha sido una misión de supervivencia casi desde el primer día, estuvo cerca de dejar el club en el último mercado de invierno, pero tras las salidas de Rafinha y Deulofeu, y a falta de una oferta verdaderamente satisfactoria, Ernesto Valverde prefirió mantenerlo en el equipo, confiando en sacar partido a su polivalencia. Sin embargo, con la consolidación de Semedo como recambio de Sergi Roberto en el lateral, la llegada de Coutinho y la reaparición de Dembélé, las oportunidades para el de Puigpelat han escaseado. En la recta final de la temporada, Aleix Vidal ha desaparecido no solo de las alineaciones sino también de las convocatorias: de los últimos 10 partidos, solo se ha vestido de corto en dos ocasiones. En una de ellas no salió del banquillo y en la otra (frente al Celta, en Balaídos) apenas jugó 12 minutos. Una declaración de intenciones por parte del entrenador.

Aunque se ha hablado en los últimos días de un posible interés del Valencia y el Villarreal, el destino más probable para el catalán es el Sevilla, club en el que ya militó en el curso 2024-15 y en el que vivió su mejor momento profesional; allí se consolidó como uno de los pilares de la plantilla de Unai Emery, que conquistó ese año la Europa League (Aleix Vidal fue incluido en el once ideal de la competición). Su buena temporada llamó la atención de Vicente del Bosque, que le dio la oportunidad de debutar con la selección española.