No tiene dudas Ramón Cugat, jefe del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica en el Hospital Quirón Barcelona: "Jaime sufrió una triada, tal cual, ni más ni menos", aseveró ayer el doctor que operó al extremo manchego en la noche del lunes. A la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y a la del menisco externo, "donde se hizo un auténtico destrozo", se añade la rotura parcial en grado II del ligamento lateral interno, que en el parte médico del Zaragoza el lunes se diagnosticaba como un esguince. "Lesionarse el cruzado ya implica un mínimo de 6 meses, pero, como se ha hecho un poco más en la rodilla, pues también la recuperación será un poquito más larga", aseguró Cugat, que cifró ese periodo en un mínimo de siete u ocho meses.

En la operación, Jaime Romero estuvo acompañado por su padre, por el director deportivo, Ángel Martín González, y por el médico del club aragonés, Honorio Martínez: "Recuerdo que él me decía que en seis meses tenía que estar jugando, que tenía que estar como fuera. Le dije que sí, que estaría en más o menos ese periodo para no desanimarle en ese momento, aunque ya hablaré más tranquilamente con él", aseveró Cugat.

REHABILITACIÓN EN ZARAGOZA

El médico catalán le dará el alta al jugador entre hoy y mañana para que después quede diez días inmovilizado y en reposo en su domicilio, pasará de nuevo por su consulta en Barcelona y ahí empezará la rehabilitación. "Me dijo que prefería hacer la rehabilitación en Zaragoza, pues perfecto", añadió Cugat. Jaime está cedido por Udinese y el club italiano, así como el Granada y el Watford, todos propiedad de la familia Pozzo, tienen suscrito un seguro médico en estas lesiones graves que les remite directamente al Hospital Quirón de Barcelona y a Cugat en el caso de las lesiones de rodilla.

Lo que más tiempo llevó en la intervención de Jaime fue el menisco externo, que tenía roto, lo mismo que la unión menisco-sinovial. Esa fue la zona más delicada en la operación, la que más riesgos podía conllevar en un futuro: "Esa rotura era mala, un auténtico destrozo en la zona. Decidimos no quitar ese menisco y solo suturar, porque cuando se quita el menisco externo puede dar problemas importantes a la larga en el caso de deportistas de élite, de futbolistas profesionales. Antes se quitaban muy alegremente los meniscos en muchas ocasiones y se ha demostrado que eso puede dar problemas", añadió el doctor.

LA OTRA RODILLA

"Después, se le reconstruyó el ligamento cruzado anterior con el tendón rotuliano suyo de la misma pierna, la denominada técnica H.T.H., y se le insertaron factores de crecimiento para la rotura parcial del ligamento lateral interno", terminó de explicar Cugat sobre la intervención quirúrgica que le realizó a Jaime, que se lesionó en una acción fortuita en el partido ante el Alavés.

Cugat también operó a Jaime en el 2010 en la rodilla izquierda. "Entonces estaba en el Udinese (el club italiano lo había cedido al Bari) y lo recuerdo perfectamente, le operé de una rotura aguda de la aleta rotuliana, que es una lesión rarísima, poco habitual", añadió el jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica de Quirón en Barcelona. En esa ocasión Jaime estuvo de baja unos cuatro meses, pero "esa rodilla izquierda está perfectamente y de hecho ha seguido jugando muchos años sin problemas en ella. Eso sí, esa lesión es poca cosa, pecata minuta, al lado de la que sufre esta vez".

"Sé lo que Jaime significa para el Zaragoza, pero lo más importante es que vuelva bien. No hay que tener prisas, lo fundamental es que se recupere y vuelva a jugar con total normalidad", concluyó Cugat.