Rafael Nadal sumó ante Alemania dos de los tres puntos con los que España se clasificó, seis años después, para las semifinales de la Copa Davis, pero el papel de héroe de la eliminatoria fue sin duda para David Ferrer. El tenista alicantino, de 36 años, culminó la remontada que Nadal había iniciado con la victoria ante Alexander Zverev (6-1, 6-4 y 6-4) con un titánico triunfo sobre otro rocoso veterano, Philipp Kohlschreiber (34 años), que solo hincó la rodilla tras cinco igualados sets: 7-6 (7-1), 3-6, 7-6 (7-4), 4-6 y 7-5.

En una abarrotada plaza de toros de Valencia, el alicantino sintetizó en 4 horas y 51 minutos toda una carrera de lucha, sacrificio y fe. Un vibrante e igualadísimo duelo en el que cada punto era una batalla y a cada amago de rendición seguía una reacción. «No sé como lo he hecho», reconoció emocionado Ferrer en mitad del coso una vez consumada la victoria.

Le salió bien la apuesta a Sergi Bruguera, que volvió a optar por el alicantino, actual 33º del mundo, en detrimento de Roberto Bautista (17º) pese a la contundente derrota del viernes contra Zverev. «Es una bestia competitiva y lo ha vuelto a demostrar», le alabó Bruguera. «Gracias al equipo y al capitán por haber confiado en mí, que no era nada fácil», dijo el siempre humilde Ferru.

Lejos de la barrida matinal de Nadal sobre Zverev, en la que el flamante número 1 mundial logró el break en el primer servicio del número 4 en cada set, a Ferrer le costó mucho más. Se adjudicó la igualada primera manga en un cómodo tie break que ponía a España con ventaja por primera vez en todo el fin de semana. Pero en la segunda Kohlschreiber rompió dos veces consecutivas el servicio del español, que solo contrarrestó la primera rotura y cedió el set.

Otra vez en el desempate, Ferrer se adjudicó el tercer parcial, pero en la cuarta dio tantas opciones de break al alemán que la rotura acabó llegando en el último juego. En el quinto set Kohlschreiber tuvo dos bolas de break para un 5-3 que habría sido definitivo. Las salvó Ferrer, poniendo en pie la plaza y a un Nadal desatado en el banquillo. España se medirá en semifinales a Francia, que ganó a Italia.