Tampoco recordará con agrado su segundo gran torneo internacional. En la Eurocopa del 2016 se vio implicado en una investigación policial de un presunto caso de abusos sexuales a un empresario del porno e involucrado por el testimonio de una chica.

En Rusia generó él la controversia puramente futbolística (poco después de la provocada entre Florentino, Lopetegui y Rubiales) con la actuación del debut. Tres goles encajó de Cristiano en tres remates a portería. Uno de penalti y uno de falta, de los que quedaba disculpado, pero el segundo le retrató. Sus manos de mantequilla se doblaron por un disparo lejano e inocente del delantero del Madrid. Dos goles más encajó de Marruecos y otro de Rusia, donde se consumó la eliminación. Tampoco detuvo ningún penalti en la tanda que le redimiera. La única parada del portero del United fue para evitar un tercer tanto de Marruecos.