--¿Qué balance hace de su temporada?

--A nivel personal no ha sido un gran año para mí, porque he jugado menos de lo que esperaba. Hasta diciembre contaba con la confianza del entrenador (Aguirre) y, sin embargo, desde la llegada de Manolo Jiménez quizás no haya contando con esa confianza. Por eso, como se ha visto, he terminado sin jugar. Pero a nivel colectivo creo que las cosas han salido bien, porque se ha cumplido el objetivo de la permanencia y estoy muy contento. El Zaragoza merece estar en Primera División y va a seguir en esa categoría.

--Pero quizás por su mal año el Zaragoza no piensa seguir contando con usted.

--Pero yo estoy tranquilo, porque pertenezco al Real Madrid y tengo que volver. Si el Zaragoza quisiera comprarme ya se vería lo que pasa, pero mi intención es no volver aquí porque realmente ha sido un año malo para mí. Además ya he leído que el míster va a continuar y si no ha contando conmigo al final tampoco creo que fuera a hacerlo a partir de ahora. Por eso prefiero cambiar de aires y buscar mi oportunidad y mis minutos para poder crecer.

--El Real Zaragoza le ha comentado algo ya.

--No me han dicho nada. No sé nada del Zaragoza. Ni me han hablado de volver y tampoco de una posible compra. Todos estos temas los lleva mi representante y en el caso de que ellos se pronuncien ya me dirán algo.

--Con Jiménez coincidió en el AEK de Atenas y ya le conocía. ¿Pensaba que por eso iba a confiar más en usted?

--Es cierto que cuando él llega yo estaba lesionado y que estuve casi dos meses parado por una rotura de fibras. Además, cuando volví, el día del Rayo en casa, la verdad es que no lo hice muy bien. Salí con un marcador a favor y terminamos perdiendo. Después ante Osasuna, Valencia, Atlético y Sporting me salen buenos partidos y se ve realmente el nivel que puedo dar. Pero luego hay un partido malo por mi parte y la de todo el equipo en campo del Sevilla y lo acabó pagando yo. Ante el Granada juegan los mismo menos yo y desde entonces ya no volví a contar con su confianza. Eso me sorprendió un poco, pero son decisiones del míster que respeto.

--Eso quiere decir que se sintió señalado tras el partido del Sánchez Pizjuán.

--Así es. Me sentí señalado tras jugar en Sevilla. Es cierto que tuve un partido muy malo y lo reconozco, pero desde entonces no conté con la misma confianza. También tengo claro que yo he respetado siempre sus decisiones.

--¿Y cómo lo ha llevado eso de estar sin jugar?

--Muy mal, porque yo esperaba seguir contando con su confianza. Al ver que no jugaba después del partido del Sevilla me vine abajo y realmente el último mes y medio lo he pasado muy mal, porque no contaba.

--Pero el técnico había hablado muy bien de usted.

--Pero son cosas que pasan en el mundo del fútbol. Tal vez yo no le estaba dando en los entrenamientos lo que él esperaba o nunca se sabe. Un entrenador lo que quiere siempre es ganar y con los jugadores que puso se consiguió el objetivo, que es con lo que hay que quedarse. Si sigue al frente del Zaragoza solo le deseo la mayor de la suertes.

--¿Usted ve lógico que el Real Zaragoza haya ofrecido la renovación a Manolo Jiménez?

--Por supuesto que es el lógico que el Zaragoza quiera que Jiménez siga, porque ha conseguido la salvación, que era algo que nadie esperaba que pudiéramos conseguir. Tras el partido de Málaga consiguió hacer reaccionar al equipo y la verdad es que creo que se merece seguir la próxima temporada al frente del Real Zaragoza.