Se encuentra en el barrio de Las Fuentes junto al Parque de Torre Ramona. Es el colegio público Marcos Frechín. Este pequeño centro escolar es desde hace 35 años la gran referencia del ajedrez aragonés. Y todo esto gracias a la pasión por este deporte de Enrique Sánchez. Tras tanto tiempo como abanderado regional con el Club de Ajedrez Marcos Frechín sigue manteniendo el listón, este año con 105 jugadores. «En 1983 ya era profesor en el colegio. He dado Matemáticas, Educación Física y Juego Inteligente», indica Enrique Sánchez.

Este profesor de 61 años se formó en ajedrez en la Agrupación Artística Aragonesa. «Cuando empecé no existía la figura de entrenador de ajedrez. Como hacía Magisterio, cogí a un grupo de niños en la Agrupación», explica. Confiesa que ahora hay mucha afición por el ajedrez en los colegios de Aragón. «Este año hemos tenido más de 500 niños disputando los Juegos Escolares de Zaragoza a nivel individual en el colegio Cristo Rey. El Regional por equipos fue en el pabellón de San Juan de Mozarrifar. Esta es la punta del iceberg, pero por debajo se mueven muchos más. En Aragón se mueven en este deporte 160 colegios gracias a un programa de la DGA», sentencia.

El ajedrez se utiliza en los colegios como herramienta. «No es competitivo y el niño aprende a razonar, mejora la atención, la observación y los valores. El ajedrez no se evalúa y son momentos para disfrutar. La competición la movemos los clubs. Entre medio queda el ajedrez en horario extraescolar».

El técnico explica la problemática actual en Marcos Frechín: «Nos hemos quedado prácticamente sin niños. En la cantera tenemos unos 80 porque vienen chicos de fuera. Siempre nos hemos nutrido de los niños del colegio y el club es potente gracias a la cantera. Pero de unos años a esta parte el barrio de Las Fuentes ha cambiado muchísimo. Cuando llegué aquí había mil y pico alumnos. Ahora estamos unos 200. La natalidad ha bajado y la población se ha envejecido en el entorno del colegio. Y eso que la actividad aquí es gratis, pero la gente no viene a jugar. Aunque tenemos mucho prestigio en Aragón y una tradición enorme».

Este año Enrique Sánchez cuenta con la colaboración como entrenadores de Ricardo Jario, Julio César Santos y Luis Miguel Fuster. «Santos da extraescolares en otros colegios y hace un trabajo muy serio en el colegio Agustina de Aragón», afirma. Este año el club ha ganado el Campeonato de España de colegios. «Fuimos 39 centros a Buitrago de Lozoya. Nosotros ganamos y el Pedro II de Barbastro fue el tercero. Fuimos con cinco niños. Son Leo Jiménez, Anahí Ignacio, Catalin Conan, Alberto Rosu y África Aguilar. Ahora se van a jugar a un Europeo o a un Mundial el año que viene. Tiene mérito puesto que en Marcos Frechín no nos movemos en las mejores condiciones. Este puede ser el último año que vayamos al Nacional de colegios porque nos quedamos sin cantera».

Los padres son muy partidarios de que sus hijos hagan ajedrez. Pero hay un pequeño problema: «Los que juegan a fútbol acaban en dos horas. En ajedrez no sabes cuándo acaba la partida. El padre tiene que echar el fin de semana. A cambio sabe que está haciendo una buena inversión para su hijo. El niño se divierte y se forma, revirtiendo en su formación».

En el colegio se entrena de 17.30 a 19.00 horas los lunes y los viernes. «Ahora todos los fines de semana hay torneos en Aragón. Puedes tener tres a la vez y hay que elegir uno. Pero hay gente que los juega todos». También los hay que se pasan de rosca compitiendo. «Conforme subes de nivel, hay un momento que te atascas y bajas de rendimiento. El jugador de ajedrez se desanima y se quema. Pero es momentáneo porque después se pega el bote para arriba», indica.

Los hay que son campeones de Aragón de ajedrez y suspenden las materias del colegio. «Son cosas independientes. No es lo mismo jugar a fútbol que estudiar en clase. Los chavales ponen su pasión en lo que hacen bien y encima no les cuesta esfuerzo. Y en una asignatura puede existir el problema del profesor que te toca». Un punto a favor es el buen ambiente en el club. «Aquí el entorno es sano. El 10 de junio nos juntaremos en el colegio a comer. Jugarán a fútbol, baloncesto, echaremos guiñotes... Aquí los padres colaboran y los llevan a los viajes de las competiciones. Somos el club que más niñas tiene. Yo creo que alcanzamos un porcentaje del 30%», concluye.