Cuarta derrota en cinco partidos. La preparación del CAI Zaragoza, en la que los resultados se quedarán en la simple anécdota, vivió ayer otro episodio que terminó como el capítulo del encuentro ante el Real Madrid o ante el Pamesa o el MMT Estudiantes: con un traspiés. El CAI Zaragoza cayó en las redes del iurbentia Bilbao, un equipo con mucho más oficio, más curtido en la ACB y con una defensa de un escalón todavía superior. El conjunto de Curro Segura perdió por 77-68 en el primer encuentro del Torneo Virgen del Valle, en Logroño, fruto de su desacierto ofensivo y de la mayor entidad del rival, que la temporada pasada disputó los playoffs por el título. Es cierto que ha perdido a Marcelinho Huertas, su gran estrella, pero el bloque de Vidorreta aún conserva su robustez, su indudable seña de identidad. Ayer, Weis y Pasalic dominaron la zona por completo.

El partido comenzó loco. Después de un tiro libre anotado por Lucas Victoriano, el Bilbao respondió para marcharse hasta el 14-6 de la mano asesina de Recker, un consumado triplista. El CAI tardó en entrar en juego, pero cuando lo hizo, fue a lo grande. Un parcial de 2-16 le dio la vuelta al marcador al final del primer cuarto (16-22). En el segundo parcial, la veteranía de Larry Lewis, autor de ocho puntos el día de ayer, mantuvo a los aragoneses por delante (28-31), pero Recker consiguió que su equipo se marchara con una ligera ventaja al descanso (38-34).

A la vuelta de los vestuarios, todo fueron malas noticias para el CAI. El iurbentia salió enchufado y empezó a disfrutar de las primeras ventajas solventes, hasta llegar a la máxima (54-43, min. 28). Phillip continuaba fallando tiros libres como a lo largo de toda la pretemporada. El tercer cuarto finalizó con 61-52.

El Bilbao se movió cómodo con sus ventajas, pero un arreón final del CAI, conducido por el espíritu de Darren Phillip, le permitió acercarse en el marcador hasta poner en duda la victoria vasca (64-60, min. 35). El coraje demostrado por el equipo aragonés, que ya es un signo de distinción con el que se presentará en la Liga ACB el 4 de octubre, sirvió para no tirar la toalla. Sin embargo, el Bilbao no se dejó amedrentar y manejó los últimos minutos con acierto. Javi Salgado y Vázquez se encargaron de privar al CAI de su segunda victoria con el mismo estilo con el que triunfaron la pasada campaña: el Bilbao sigue siendo un rival rocoso, difícil, en el que todos suman.

Ayer, Quinteros volvió a ser el principal protagonista ofensivo del CAI. El escolta argentino, que ha vuelto de los Juegos a un gran nivel, firmó otros 18 puntos, la media que está haciendo esta pretemporada. Pero, tras él, hubo demasiado poco. Garcés sólo contribuyó con dos puntos y Green, con cinco. Victoriano, que fue titular con el cinco presumible para el inicio liguero (Lucas, Quinteros, Guerra, Lewis y Garcés), colaboró con ocho.