El Mann Filter perdió con honra en su casa frente a Cadí La Seu. Las catalanas no pudieron relajarse en ningún momento frente a la lucha y el orgullo de las amarillas. Al final La Seu se impuso por 62-68. Es la segunda derrota consecutiva del conjunto que dirige Víctor Lapeña.
Pese a la derrota, las locales hicieron un muy buen partido teniendo en cuenta las circunstancias. Les faltaban dos jugadoras básicas como Pina y Ouviña y por ello escaseaban en rotaciones, las visitantes siempre tuvieron la suerte de cara con canastas más que afortunadas y la actuación de los colegiados Quintas y Martínez fue realmente desastrosa.
Las jugadoras aragonesas plantaron cara a un equipo lleno de buenas jugadoras. Queralt Casas salió concienciada que tenía que jugar los 40 minutos del partido y la gerundense estuvo sobresaliente como es en ella habitual. Casas dirigió con seguridad a su equipo, que llevó la iniciativa en el marcador en el primer cuarto.
Pero en el segundo parcial el Mann Filter falló en su defensa y Cadí logró un parcial de 10-22. La letona Karklina estuvo sensacional tanto en la dirección del equipo como en el tiro en la larga distancia. Incluso estuvo a punto de lograr una canasta al final del cuarto desde su propio campo. Por otro lado, Ross demostraba ser tan altiva como buena jugadora y las pivots visitantes dominaban a su rival, menor en estatura.
El partido tenía muy mala pinta y el Cadí dominaba con cierta comodidad el marcador. La griega Sotiriou y Blanca Marcos, que llegó como un fichaje de campanillas y que hasta ahora ha sido una decepción, no lograban una canasta de lejos. Pero en el último cuarto el Filter puso toda la carne en el asador. Casas puso un punto más de intensidad, Vynucholava hacía uno de sus mejores partidos en el Filter y Revuelto, Covington y Zlatanova hacían creer a los 200 aficionados que asistieron al pabellón que el milagro era posible. El Cadí se puso nervioso, no remató a su rival y el Filter se llegó a colocar con 56-60 a falta de cuatro minutos. Pero al final no hubo milagro.
