La actitud del australiano Bernard Tomic en Wimbledon, donde fue eliminado en primera ronda por el alemán Mischa Zverev (6-4, 6-3, 6-4), ha levantado ampollas. Pero no por la derrota en sí, sino por las manifestaciones posteriores del en otro tiempo prometedor jugador. Ahora, a sus 24 años, el aussie se sinceró tras el partido y explicó su falta de motivación para jugar a tenis y que si sigue en este mundo es sólo para ganar un dinero que le permitirá vivir el resto de su vida sin trabajar.

«Todos trabajamos por dinero», afirmó en la rueda de prensa posterior a su derrota en primera ronda del torneo en el All England Tennis Club. «Si pedís a Federer que done su fortuna, que done 500 millones de dólares, ¿qué creéis que responderá? Todos jugamos por dinero. Cuando cumpla 34 años empezaré a donar mis ganancias. Si Federer y Djokovic lo hacen ahora, yo lo haré también, sin ningún problema», concluyó. Las consecuencias no se han hecho esperar. La Federación Internacional de tenis ha multado a Tomic con 15.000 dólares y la firma de raquetas Head ha decidido dejar de ayudarle.

En cuanto a la jornada de ayer, Djokovic apeó con facilidad a Pavlasek (6-2, 6-2, 6-1), lo mismo que Federer ante Lajovic (7-6 (0), 6-3 y 6-2). La derrota más sorprendente fue la de Del Potro ante el letón Gulbis en tres sets. La única española superviviente, Garbiñe Muguruza, se deshizo de la belga Wickmayer (6-2, 6-4) y accedió a tercera ronda en Wimbledon.