La cuenta atrás para del Mundial de Rusia ha entrado en su recta final. Quedan solo 30 días para que el balón empiece a rodar en el estadio Luzhniki de Moscú, donde el anfitrión y Arabia Saudí protagonizarán la apertura (17.00 horas). No es, sin duda, la inauguración más glamourosa de la historia. Lo bueno vendrá más adelante. España se estrenará el viernes 15 de junio ante la Portugal de Cristiano, Messi debutará el sábado contra Islandia y el domingo será el turno de Alemania y Brasil. La mayor fiesta del fútbol se aproxima.

«No queda nada que nos pueda preocupar. El clima internacional podría ser más amigable, pero solo podemos responder con un gran torneo», dijo Alexei Sorokin, el director del comité organizador. A un mes del pistoletazo de salida, el 89% de las entradas están vendidas (el 54% fueron adquiridas por extranjeros) y los 12 estadios están listos para albergar los 64 partidos. La primera Copa del Mundo con VAR calienta motores. La simpática Islandia, la gran sensación de la pasada Eurocopa, fue la primera selección en hacer pública su lista completa con los 23 jugadores que estarán en Rusia. Lo hizo el viernes. Julen Lopetegui entregó ayer a la FIFA un avance de 35 futbolistas que no se hizo público. El momento clave llegará el lunes 21 de junio en la sede de Telefónica a las 13.00 horas.

No existen muchos misterios en la lista del preparador vasco, pero aún quedan incógnitas por resolver, sobre todo en dos demarcaciones: el lateral derecho y la delantera. En la porterías son fijos De Gea, Reina y Kepa. En la defensa, cinco hombres tienen sitio asegurado: Piqué, Ramos, Alba, Nacho y Carvajal. Lo más probable es que el técnico lleve siete zagueros. La polivalencia de Azpilicueta le aproxima a la cita. La última plaza quedaría entre Odriozola, Sergi Roberto, Bartra y Marcos Alonso. La bala de la Real no está en su mejor momento, pero la sanción de cuatro partidos no ayuda al azulgrana. El central bético podría aprovecharse.

En el centro del campo son fijos Iniesta, Busquets, Thiago, Koke, Silva, Saúl, Isco y Asensio, con Javi Martínez, Illarramendi o Parejo a la expectativa. Lucas Vázquez, mientras, le ha ganado la batalla a Vitolo como revulsivo y apunta a Rusia. En el ataque Diego Costa y Aspas son fijos. Rodrigo ha hecho méritos en el Valencia, al contrario que Morata, que ha marcado tres goles con el Chelsea en el 2018, pero Julen cree en él y le queda la final de Copa de este sábado.

En Argentina, Jorge Sampaoli confimó ayer su lista de 35 preseleccionados para la cita de Rusia. De ella saldrán los 12 descartes que dejarán en 23 la lista definitiva. Messi, cómo no, será el capitán y estandarte de la albiceleste, que se salvó de forma agónica en la última jornada de la fase de clasificación del grupo sudamericano y ahora intentará conquistar una corona que se le escapó en la prórroga del 2014 en Maracaná ante Alemania.

EN ARGENTINA

Las principales sorpresas del anuncio de Sampaoli son Perotti (Roma), Battaglia (Sporting de Lisboa) y el portero Armani (River). Agüero, Higuaín, Dybala, Lautaro Martínez e Icardi acompañan al astro del Barça en el ataque. En la prelista también figura el exazulgrana Mascherano (ahora en el Hebei Fortune de China) y el trío sevillista formado por Mercado, Banega y Pizarro. La selección disputará el 29 de mayo un amistoso en La Bombonera ante Haití (mejor evitarse una goleada como la sufrida ante España en el Wanda) y al día siguiente volará hacia Barcelona. En la ciudad deportiva Joan Gamper se preparará hasta el 8 de junio.

Si hay una selección con hambre y ganas de revacha en Rusia esa es Brasil. La humillación sufrida ante Alemania en su casa (7-1) jamás será olvidada. La pentacampeona brilló en la fase de clasificación y ahora opta a su sexto Mundial. El seleccioanador Adenor Leonardo Bachi, Tite, anunció ayer los 23 elegidos para la cita. Neymar, Coutinho y Gabriel Jesús, un tridente demoledor, comandarán a la ‘canarinha’. Arthur, el centrocampista del Gremio que tiene atado el Barça, no figura en la lista. Mientras, Neuer, en Alemania, lleva desde el 26 de septiembre sin jugar ni un solo partido y se ha convertid en el caso más enigmático.