Tudelano 0

REal Zaragoza 0

3Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó al local Diego Royo y al visitante Verdasca.

3Campo: CIudad de Tudela.

3Tudelano: Pagola, Delgado (Iñaki, m.46), Royo (Arellano, m.46), Meseguer (Zamorano, m.46), Lalaguna (Corral, m.46), Ardanaz (Vega, m.46), Navarro, Adán Pérez, Gabarre (Pascual, m.62), Lahuerta (Lázaro,m.46) y Soto (Gázquez, m.46 y Navascués, m.75).

3Real Zaragoza: Cristian (Ratón , m46), Benito (Perone, m.46), Delmás (D. Vicente, m.75), Grippo (Clemente, m.62), Nieto (C. Vicente, m.75), Verdasca (Torras, m.62), Ros (Soro, m.75), James (Aguirre, m.46), Buff (Pep Biel, m.46), Pombo (Alfaro, m.62) y Baselga (Raí, m.46).

Poco a poco empieza a verse qué Real Zaragoza quiere Imanol Idiakez. No se comienzan a atisbar demasiados cambios, pero sí algunos detalles que difieren de la idea de juego del curso pasado con Natxo González en el banquillo zaragocista. El resultado ante el Tudelano (0-0), siendo pretemporada y sin puntos en juego, fue casi lo de menos. El Real Zaragoza tuvo ocasiones, muy numerosas, especialmente tras el descanso ante la segunda unidad del conjunto navarro, pero no culminó. Aún así, este Zaragoza apunta maneras y, aunque el deporte es caprichoso y te deja en tu sitio, no transmite el equipo las malas sensaciones de la última pretemporada. Ahora hay más presión arriba, los centrales más adelantados y líneas más juntas.

Ya avisó el técnico donostiarra de que los bolos veraniegos están para hacer pruebas y, con las numerosas bajas, con más motivo. Así, dispuso un once inicial con más teóricos titulares que el de la reanudación. El vasco diseñó el mismo dibujo táctico que heredó de Natxo González, con un rombo en el centro del campo, sin extremos puros y con dos puntas. Como ante el Boltaña, Delmás volvió a ejercer de compañero de zaga de Simone Grippo y Verdasca actuó de pivote defensivo.

No tiene malas maneras el luso en esa posición. En líneas generales cuajó un buen encuentro, se ofreció sin descanso y dio soluciones en la salida de balón. Siempre y cuando la alta presión del Tudelano lo permitió, el portugués se incrustó entre los centrales para favorecer la salida del esférico controlado desde atrás. A la hora de defender, eso sí, tuvo más problemas, especialmente de posicionamiento en el césped, pero manejó el esférico con calma y criterio.

AIRE FRESCO / De fútbol en la primera mitad, poco o nada. El Tudelano se plantó muy bien defensivamente y no se prodigó mucho en ataque, pero sí que tuvo algún acercamiento peligroso. Al Real Zaragoza se le noto ávido y con chispa cuando se juntaban los que ya se conocían. James estuvo poco participativo, pero su explosividad y velocidad dan mucho oxígeno en ataque y defensa, aunque lució más en tareas de retaguardia. Con tiempo, trabajo, confianza y participación, mejorará sin duda.

Pocas ocasiones hubo en el primer acto. El propio James probó muy tímidamente tras una recuperación de Verdasca, Ros parecido en semifallo y Buff (casi inédito) chutó sin potencia casi al final. En una falta directa que tocó el lateral de la red tuvo el Tudelano su mejor ocasión, en las botas de Ardanaz; además de una chilena floja de Meseguer.

Cambió casi todo el equipo Íñigo Valencia en el Tudelano en el descanso y se notó. El Real Zaragoza llegó con facilidad a la meta contraria gracias al aire fresco de los canteranos y la verticalidad de Diego Aguirre, que desde el lateral zurdo fue una bala y no dudó en encarar una y otra vez.

Pep Biel se encontró muy cómodo con espacios en la mediapunta y tanto Raí como Alfaro agradecieron la marcha extra que metieron los blanquillos. Eso por no hablar de Torras, cuya distribución del juego fue exquisita; o de Clemente, al que solamente se le vio un cuarto de hora, pero vaya quince minutos.

Empezaron a llegar las ocasiones, pero no los goles. Primero avisó Ion Vélez con un tiro alto tras un centro desde la izquierda. Después, un gran control de Pep Biel y su posterior pase dejaron solo a Alfaro ante Pagola, pero remató suave en el mano a mano, que marró. Después fue Javi Ros el que se topó con el guardameta y Torras, que estuvo a punto de llegar a marcar en un córner.

Tras anular el colegiado un tanto a Raí por una mano clara, Pagola salvó el empate al final con una parada milagrosa en el mano a mano con Carlos Vicente. No hubo goles, pero los detalles son positivos. Toca seguir puliendo el trabajo.