Carlos Aranda, exjugador del Real Zaragoza y que recientemente abandonó el Numancia, fue detenido ayer por la Policía después de que el domingo fuese arrestado por su presunta implicación en una reyerta ocurrida a las puertas de una discoteca de Málaga, según informó el diario Abc. En el incidente resultaron heridas dos personas, una de ellas un policía fuera de servicio.