Una disputa entre la 'generación dorada' del baloncesto argentino y los directivos por la crisis económica que atraviesa la Confederación tiene hasta hoy en duda la participación de la selección Albiceleste en el Mundial de España, que comienza el 30 de agosto.

Los jugadores han mantenido desde este jueves reuniones con el Secretario de Deporte de la Nación, Carlos Mauricio Espínola, para exigir un cambio en la conducción del baloncesto argentino, lo que supone la salida de todos los actuales directivos.

"Es culpable quien hace algo mal y también quienes por omisión permitieron que eso pasara. ¿Para qué hubo un tesorero, un vicepresidente o vocales si no controlaban que se evitara llegar a esta situación? ¿Qué estaban haciendo los que asumieron ahora?", declaró el jueves el capitán Luis Scola al diario Clarín.

Sus declaraciones fueron de inmediato respaldadas a través de las redes sociales por otras estrellas que componen la llamada 'generación dorada' del baloncesto argentino como Manu Ginóbili, Andrés Nocioni y Pablo Prigioni.

Los jugadores han formulado críticas directas a la gestión del presidente saliente, Germán Vaccaro, y sus sustitutos, Ricardo Siri y Daniel Zanni.

Sin una auditoría a la gestión de los últimos tiempos, los jugadores liderados por Scola, Ginóbili y Nocioni entienden que durante los últimos años hubo malos manejos y despilfarros en la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) hasta el punto de que las condiciones económicas son precarias y hay atrasos en los pagos a empleados.

La situación ha alertado a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), que está siguiendo de cerca la evolución de la disputa y su desenlace a falta de 36 días para el debut de Argentina en el Mundial frente a Puerto Rico en Sevilla.