El Club Peña Guara de Huesca es el gran referente en Aragón en el deporte del montañismo. Es la entidad deportiva más importante de la capital del Alto Aragón, el más grande con sus 4.200 socios y sus 1.300 federados y la que aglutina más historia en la región junto a Montañeros de Aragón. Fue la pionera del himalayismo aragonés cuando un grupo de alpinistas encabezados por Javier Escartín y Lorenzo Ortas alcanzó la cima del primer ochomil en Aragón, el Gasherbrum I con sus 8.068 en el año 1983. Posteriormente culminó el Everest, el techo del mundo con 8.848 metros y el K-2. Tras la tragedia en este monte con la muerte de Javier Olivar, Javier Escartín y Lorenzo Ortiz en 1995 el club cambió de rumbo.

Hoy es una entidad multidisciplinar. Con Manolo Bara como presidente, el alpinismo sigue teniendo carta de vigencia con Cecilia Buil, Javier Bueno o Dani Ascaso. Pero la actividad se ha diversificado y cada vez tienen más practicantes actividades como las carreras por montaña, la orientación, la bici de montaña, el esquí alpino, de fondo y de montaña y el barranquismo.

El senderismo es una de las especialidades con mayor tirón. Hace años que tienen vigencia los programas de Rutas por la Provincia y Turismo por el Alto Aragón. Pero hace cuatro se creó una actividad novedosa y atractica como era Peque Guara, rutas senderistas para los niños. Caminar por la naturaleza es una de las actividades más recomendables para los más pequeños. Esforzarse caminando por el monte de forma divertida, viendo flores, árboles, animales y gozando de los picos nevados es una magnífica manera de educar. Además, es el primer escalón para que cuando sean mayores practiquen montañismo y escalada en los cursos que organiza el club oscense.

Los grandes impulsores de este proyecto fueron Javier Lázaro y Virginia Pérez. «No había este tipo de actividad para nuestros hijos. Se lo presentamos a Manolo Bara y lo vio con agrado desde el primer momento», explica Javier Lázaro. La filosofía era clara. «Era hacer excursiones con nuestros hijos, realizar deporte, pasarlo bien y disfrutar de la naturaleza». Está pensando para niños desde los 5 a los 9 años. «No realizan un esfuerzo físico demasiado importante, pero demuestran que tienen fuerzas. Si se divierten son mucho más capaces de los que pensamos. No tienen miedo y responden a todo tipo de actividades como la escalada, el esquí, los barrancos, las vías ferratas...», dice Lázaro.

En todos los ámbitos

La primera actividad de este año fue en enero una jornada de esquí de fondo en la estación de Somport. «Hace 15 días estuvimos en Alquézar y fuimos a las balsas de Basacol y los Abrigos de Quizans, viendo unas pinturas ruprestres. Fue un recorrido con un total de cuatro horas», afirma Lázaro. En marzo subirán la Peña Oroel, en abril irán a Bolea y en mayo, al ibón de Piedrafita.

En junio se realizará una acampada en el refugio de Vadiello, en la Sierra de Guara. «Se realizará el sábado y el domingo. El primer día haremos barranquismo y unos compañeros darán una charla de orientación. El domingo los niños escalarán», apunta. En julio y agosto se paraliza el programa. Continuará con el pico Pacino en septiembre, el sendero de la Pardina del Señor en octubre, el Sobrepuerto en noviembre y las Gorgas de San Julián en diciembre.

Los recorridos se adaptan a las capacidades físicas de los niños. «En octubre hicimos un recorrido por Ordesa de 13 kilómetros que recorría Turieto Alto y Turieto Bajo», dice. Todos los participantes son socios del club. «Llevamos uno o dos autobuses con hasta un centenar de niños y alguna vez hemos ido en tren como cuando hicimos una excursión a Caldearenas». Van desde padres, abuelos, tios y sobrinos. «Pero el requisito imprescindible es ir siempre con un niño». Cada excursión cuenta con tres monitores, que son el propio Javier Lázaro, Laura Llovería y Flora Hernando. «Hacemos previamente el recorrido por si hay que pasar por algún sitio complicado y buscar alternativas. En la excursión uno de los monitores se pone al principio y otro al final del grupo», apunta Lázaro.