El Abierto de Australia llega caliente a su segunda semana. Los grandes no fallan y se presentan unos días de emoción. Novak Djokovic, exnúmero y seis veces ganador en este primer Grand Slam del año, no tuvo más problemas que superar unas molestias en la parte baja de la espalda (que requirieron la atención del fisio en el segundo set) antes de apartar de su camino a Albert Ramos en tres sets (6-2, 6-3 y 6-3) y acceder a octavos.

Una ronda en la que también entró, sin ceder ningún set en los tres partidos que ha disputado hasta el momento, Roger Federer. El suizo eliminó en tres mangas al francés Richard Gasquet (6-2, 7-5 y 6-4) para meterse en los octavos de final por 16ª vez. A sus 36 años, Federer persigue su 20º título de Grand Slam y ya suma 90 victorias en Melbourne Park, uno de sus jardincitos particulares, donde ha ganado cinco veces.

La rivalidad entre los dos hombres que han mandado en la última década sigue a distancia en Australia. Con su victoria en tercera ronda, Federer obligaba a Nadal a meterse en cuartos para asegurarse el número 1 del mundo. El torneo femenino estuvo a punto de quedarse sin su máxima favorita, la rumana Simona Halep, que tuvo que salvar tres puntos de partido y superar unas molestias en el tobillo antes de deshacerse de la estadounidense Lauren Davis en casi cuatro horas: 4-6, 6-4 y 15-13. Quien sí cayó fue la campeona del 2008, la rusa Maria Sharapova, ante Angelique Kerber por 6-1 y 6-3.