Una de las grandes novedades de la fiesta fin de temporada del Balonmano Dominicos, la cantera más importante de Aragón, fue el concurso de la mejor tortilla de patata. Se lo llevó Clara, la madre de Jorge Pardos, un portero cadete. «Es la primera vez que me presento a un concurso de tortilla. Es caldosilla, le he puesto 10 huevos y monda y lironda sin cebolla», explicaba contenta.

Era un sábado para celebrar un gran año en el que Dominicos ha ganado los títulos juveniles, el infantil masculino, el equipo de Primera ganó su Liga Regular y las mujeres disputaron la División Plata. Había más novedades en el colegio zaragozano. «El nuevo entrenador del equipo de Primera masculina será Iván López, que viene del Montequinto de Sevilla. Es muy joven y con experiencia», explicaba Javier Hernández, el presidente del club zaragozano, que destacaba el buen ambiente en la tarde. «Estamos cerrando la temporada y disfrutando con padres y jugadores implicados y jugando nuestros partidillos, merendando y pasando una buena tarde», explicaba Hernández.

La tarde comenzó a las cinco. Desde entonces se disputaron partidos con todos mezclados, padres, madres, jugadores y entrenadores. Animaba con el micrófono Fran Martín, el alma mater de esta cantera zaragozana. A las nueve y media finalizó la jornada con un encuentro entre padres, madres y entrenadores.

Junto a las canchas del patio del colegio donde la actividad eras incesante, el bar no paró en toda la tarde. En la barra servían los miembros de la junta directiva refrescos, tortilla, bocadillos, croquetas... La jornada tuvo su momento emotivo. Se cumplían las bodas de oro del equipo que ganó la Copa Ibérica en la categoría juvenil y el campeonato de España en 1968 frente a Os Belenenses. «Hemos hecho una comida y han estado diez de los componentes», explicaba Hernández.

Los grandes protagonistas fueron los 300 jugadores de la cantera. Uno de ellos era la portera del juvenil Paula Serrat. «Ganamos la final del Regional a Colores en el mejor partido del año. Llevo en Dominicos toda la vida. Se me daba bien la portería. Soy alta, observo a las jugadoras y tengo buena colocación. El balonmano se me da bien, pero en el futuro quiero estudiar», decía.