Quién se lo iba a decir al humilde CD Ebro aquel 31 de mayo del 2015 que hoy iba a estar peleando por entrar en la promoción de ascenso a Segunda División. Tras el empate ante el Varea comenzó un humilde sueño en la categoría de bronce del fútbol español. A base de esfuerzo y de mucho trabajo, el Ebro está en una posición envidiable y soñando en grande.

No depende de sí mismo para ser cuarto, porque está a un punto del Cornellá, pero la confianza está por las nubes. La primera de sus dos finales será este domingo en El Carmen ante la Peña Deportiva (12.00 horas) y, la segunda, la próxima semana en casa del Atlético Baleares. Cuatro victorias seguidas, seis jornadas sin perder y 20 de 27 puntos dan para soñar.

Fernando Pajarero porta el brazalete y cumple su segunda campaña defendiendo la arlequinada. Cuando firmó por el club reconoce que no se esperaba estar a estas alturas peleando tan arriba. «Siempre uno tiene ilusión de formar un buen equipo a principio de temporada y poder pelear por algo bonito. Este equipo está hecho para la salvación, pero nos encontramos en una situación privilegiada en la que esperamos disfrutar, siempre a base de trabajo y humildad», comenta el central.

David Mainz, que sabe lo que es disputar promociones de ascenso a Segunda y ganarlas (lo hizo con Eibar y Huesca), nunca descartó que se pudiera luchar por ello, aunque reconoce que «al principio nos costó un poco por ser un grupo nuevo, lo normal en estos casos, pero poco a poco hemos hecho un buen grupo y lo estamos demostrando».

El delantero de Sádaba cree que el secreto del buen rendimiento del Ebro es «el grupo humano y el bloque que hemos hecho, porque defendemos muy bien y arriba tenemos cuatro balas que cuando salimos a la contra hacemos mucho daño». Pajarero agrega: «Trabajo, humildad y nunca bajar los brazos». Cuando perdieron ante el Formentera no lo hicieron y se repusieron ganando en Son Moix a todo un Mallorca, lo cual fue «un punto de inflexión que nos dio energía y motivación».

Aunque saben que será complicado, porque los rivales se juegan la vida y el descenso, Pajarero es optimista. «Tengo muchas esperanzas y venciendo los dos partidos creo que estaríamos en playoff, aunque ganar dos partidos seguidos en esta categoría es complicado», dice el malagueño. Eso sí, más comedido se muestra Mainz: «Primero hay que jugar y los dos partidos serán muy difíciles».

Llamamiento a la afición

Sería muy bonito que Zaragoza pudiera volver a vivir una promoción de ascenso a Segunda División, algo que no sucede desde el año 2005, cuando el Real Zaragoza B cayó con el Real Madrid Castilla. Por eso, ambos jugadores llaman a la afición a que acuda al campo.

«Nos gustaría ver El Carmen lleno y con un ambientazo para conseguir con la ayuda de todos la victoria. Es un duelo muy importante para nosotros porque nos estamos jugando algo muy bonito para el Ebro y para la ciudad», dice David Mainz. Por su parte, Pajarero asegura que sería «muy gratificante para la plantilla y una motivación. Con ese aliento será más fácil sacar los tres puntos». Y si se logra entrar, el central, entre risas, lo tiene claro: «Será digno de celebrarlo y, como dijo Joaquín, que nadie se recoja antes de las cinco o las seis de la mañana». Ojalá que así sea.