Dos campeones del mundo, Alemania e Inglaterra, certificaron anoche la clasificación para la fase final de Rusia 2018 con sendos triunfos, unos más sufridos que otros. Los ingleses tuvieron que esperar al descuento para imponerse (1-0) a la Eslovenia de Oblak, mientras que los alemanes lo tuvieron todo de cara desde muy pronto en su triunfo (1-3) ante Irlanda del Norte.

Precisamente un error del portero del Atlético facilitó el gol del triunfo de Inglaterra. Era el minuto 93 y se precipitó en un saque porque Eslovenia no tenía bastante con el empate. El balón fue a pies de Walker, el carísimo lateral del Manchester City, que sirvió un excelente centro al área para que apareciese Harry Kane, el enrachado delantero del Tottenham, y marcase desde cerca. Antes de esa explosión de alegría, paradójicamente Wembley solo vibró con el gol de la victoria de Escocia ante Eslovaquia (1-0), un resultado que allanaba el camino a Inglaterra, que en ese momento iba 0-0.

La Inglaterra de Gareth Southgate volvió a dar muestras de su perfil actual: eficacia sin brillo. Ha ganado siete partidos, ha empatado dos y no ha perdido ninguno, pero su fútbol es aburrido en extremo.

Otra cosa es Alemania, que de nuevo brindó un buen partido y venció en Belfast a Irlanda del Norte, rocoso equipo que llevaba cuatro años sin perder en casa. La selección de Joachim Löw ha ganado todos los partidos (9), ha marcado 38 goles y solo ha encajado 2 en una fase de clasificación impecable. Se le puso muy bien el partido a los alemanes con un gol en el minuto 2 con un tiro desde 30 metros de Rudy (Bayern). Wagner (Hoffenheim) y Kimmich (Bayern) completaron el tanteo, mientras que Maggenis batió a Ter Stegen y logró el gol de los norirlandeses, que confían en la repesca. Alemania e Inglaterra se unen a Rusia (anfitrión), Bélgica, Brasil, Irán, Japón, México, Corea del Sur y Arabia Saudí como países clasificados.