Lo del Ebro no tiene nombre. O quizá sí, el de un caudal de fe inabarcable, que contempla el tiempo de un partido sin reloj en la muñequera y la adversidad como un reto constante. El conjunto zaragozano ha logrado una nueva victoria en El Carmen muy a su estilo, habitante cómodo en la épica. Perdía por 0-1 con un gol de Cristian Fernández desde la primera parte tras una múltiple indecisión defensiva local, y con apenas seis minutos por delante para el ocaso del encuentro, se ha llevado los tres puntos. Canario de penalti en el 88 y Maureta recogiendo un rechace del portero en el minuto 94 han sido los autores de dos tantos de equipo, de un par de acciones que corresponden de igual manera al alma que al fútbol. El Lleida tuvo la victoria en sus brazos, la acuno y dispuso de ocasiones para aumentar su ventaja, pero olvidó o le informaron mal de un conjunto que en su vocabulario no recoge la palabra rendición. La afición estalló de júbilo. Tiene un equipo de emociones y emocionante.

CD Ebro: Raúl Marqueta, Pajarero, Satrústegui, Maureta, De La Cruz, ván Forte, Kevin Lacruz, Moustapha, Gabarre, Víctor Bravo y Óscar Valero. También han jugado Canario y Txema Pan.