Necesitaba el Ebro ganar y marcar goles y, ayer en El Carmen, los aficionados del conjunto arlequinado se fueron contentos a casa al poder disfrutar de ambos. El último fichaje, Mikel Orbegozo, solo tardó dos minutos en estrenarse con su nueva camiseta y en poner muy de cara el choque para el Ebro.

El delantero vasco aprovechó dentro del área un buen servicio de Óscar Valero entre líneas para superar a Morales, que aunque tocó el esférico, no pudo evitar que el balón tocara la red. A partir de ahí, el conjunto de Emilio Larraz tuvo el partido en su punto ideal, con un gol a favor y estando serios en defensa. Eso permitió que el Badalona apenas inquietara la meta de Montoya.

Al comienzo de la segunda mitad llegó la puntilla. Chupe arrancó a 70 metros de la portería, quebró a uno, se fue de otro, encaró al tercero en el área y sorteó su pie con habilidad. Tras ganar la línea de fondo, el pase de la muerte lo tocó Orbegozo ligeramente con la espuela y Gabarre solo tuvo que empujarla.

Hasta el final del partido, más de lo mismo. El Ebro controló el partido a su antojo fiel a su seguridad defensiva y solo un travesaño desde fuera del área de Iván Agudo puso en apuros al conjunto de La Almoraza.

Con este triunfo, el Ebro se queda octavo a ocho puntos del cuarto clasificado, precisamente el Badalona, y ocho por encima del descenso directo.

Goles: 1-0, m.2, Orbegozo. 2-0, m.58, Gabarre.

Árbitro: Sáez de Adana Oribe (Comité Vasco. Vieron la tarjeta amarilla los locales Pajarero, Valero y Víctor Bravo y los visitantes Iván Agudo y Arellano.