El Simply Scorpio ha tocado su techo este año, aunque parece que es un club que no tiene límites. Cuenta con una magnífica base de 250 chavales, un consolidado grupo de federados con 300 fichas y en la cúspide de la pirámide se encuentran sus dos equipos de hombres y de mujeres en la División de Honor. Pese a que este año ha abandonado la nave amarilla el carismático mediofondista Toni Abadía, ha encontrado el relevo perfecto en el joven Carlos Mayo. Y las referencias femeninas no pueden ser mejores puesto que Isabel Macías, María José Poves y Laura Ginés llevan muchos años en la élite.

Y por si fuera poco, el Simply Scorpio es la historia viva del deporte aragonés. Desde que nació una noche de noviembre de 1971 han pasado por sus filas atletas legendarios como Pilar Fanlo, Pedro Pablo Fernández, Monse Abelló, Ester Lahoz, Luis María Garriga, Ignacio Sola, José Luis Arrazola, Luisa Larraga, Alberto Solanas y muchos más. Rafa Guerras es el presidente de la nave amarilla. "Vivimos una época dorada y de madurez. Somos un club integral. Un atleta puede comenzar y terminar su etapa atlética desde benjamín a veterano. Llevamos 45 años de experiencia lo que nos permite afrontar todo tipo de proyectos con madurez. Nunca como ahora el club había tenido tantos éxitos", afirma orgulloso el presidente.

El sueño del Scorpio sería que todos los que forman parte del equipo de División de Honor fueran aragoneses. "La filosofía del Scorpio ha sido históricamente la formación y la educación desde la cantera para llegar a la alta competición. Una de las claves para que el Scorpio haya llegado a los niveles actuales es la base de atletas aragoneses, porque es insostenible tener equipos basados en atletas foráneos", dice.

Los monitores de la escuela cumplen unos objetivos programados por la dirección técnica que son la participación más que los resultados. "Es una filosofía de crecimiento, de educación integral y de desarrollo global de todas las especialidades del atletismo. En escolares el objetivo solo puede ser uno, que es que los jóvenes se diviertan con el atletismo", dice Guerras.

Félix Laguna es uno de los pilares fundamentales de la estructura. Es el director y coordinador de la escuela. "Hay que nombrar siempre a nivel organizativo a José María Sorando, el alma mater de la escuela, que después retomó Julio Latorre. Y hasta ahora", dice Laguna. La escuela cuenta con dos sedes: el Palacio de los Deportes junto a las pistas universitarias y las instalaciones del CAD. "Hacemos grupos de no más de 20 niños. La idea es intentar dar más calidad. Ahora somos un ejemplo a seguir en toda España", dice. Para el Scorpio tres son las prioridades. "Son la familia, los estudios y el deporte. Es importante que aprendan jugando con una metodología. La escuela es una iniciación y un paso a la especialización", remata Félix Laguna.