Los ánimos estaban caldeados antes de que comenzara el encuentro frente al Granada y, como resulta obvio, el empate a cero goles no apagó el enfado de una afición que ayer, y una de las primeras veces esta temporada, mostró su desaprobación con tímidos pitos con algunas acciones de juego. Muestra de ese enfado generalizado que ayer predominaba en el estadio de La Romareda fueron los insultos que recibió Edu Oriol, que entró en la segunda parte del encuentro sustituyendo Víctor Rodríguez, tras la finalización del encuentro.

Un escaso grupo de aficionados se concentró en los aledaños de la zona mixta y la tomó con el interior. Estos aficionados increparon en un par de ocasiones a Oriol, sin embargo, los insultos no tuvieron mayores consecuencias y los hechos no pasaron de que el Oriol fuera tímidamente increpado por un grupo escaso de aficionados.