El Eibar se impuso ayer por 2-0 a una Real Sociedad con diez futbolistas en un partido de tradicional rivalidad provincial, en el que el conjunto visitante jugó en inferioridad desde el minuto 23. El equipo eibarrés siempre le había ganado al donostiarra en Ipurúa en Primera, y a pesar de haber desaprovechado un penalti Pedro León, cumplió con la tradición gracias a los goles de Escalante y Bebé.

Los blanquiazules llegaban fortalecidos tras golear a Las Palmas, pero ayer no supieron jugar tras quedarse con uno menos por expulsión directa de Aritz Elustondo.