El Club Deportivo Básico Balonmano Aragón presentó ayer a las 14.00 horas en el juzgado un concurso voluntario de acreedores. Dos horas antes, funcionarios de la Seguridad Social se habían personado en las oficinas del club para hacer inventario del patrimonio de la entidad, limitado al material de oficina y los trofeos, ya que el inmueble es alquilado. Tanto la Seguridad Social como Hacienda tienen embargadas las cuentas del club debido a la deuda que mantienen con ellos de la temporada pasada, aunque no son los únicos acreedores. La lista la completan jugadores, técnicos y diferentes proveedores. A partir de ahora, el concurso seguirá su proceso de calificación, se establecerá un administrador concursal que controlará las cuentas del club y se presentará una propuesta anticipada de convenio para hacer una quita de la deuda.

El club que preside Domingo Aguerri ha decidido finalmente solicitar el concurso voluntario ante la alarmante falta de liquidez en las arcas. El Balonmano Aragón no ha podido pagar el mes de octubre a sus trabajadores y debe el de julio a aquellos jugadores que tenían contrato en vigor. Tampoco puede pagar a Therpasa, la empresa que les transporta a los partidos fuera de casa, ni ha comprado todavía los billetes de avión a Estocolmo, donde dentro de una semana disputa la ronda previa de la Copa EHF. Según los cálculos del club, cada eliminatoria europea supone 20.000 euros de gasto.

SIN INGRESOS El Balonmano Aragón arrastra una deuda en torno a 1.200.000 euros, la mayoría generada la temporada pasada, de la que aún deben varias mensualidades a todos sus jugadores. Para este curso no tienen patrocinador principal después de unas infructuosas negociaciones con la CAI, que esponsorizaba al club desde el 2003, y ese es el principal problema. Este diario ya informó en el mes de marzo de la voluntad de la entidad de ahorros de abandonar el patrocinio del BM Aragón. Domingo Aguerri negoció con Bantierra, pero tampoco hubo acuerdo y no parece que vaya a ser la solución. Tampoco ha ingresado el club el recibo de los abonos de la temporada, ya que el conflicto con la CAI bloqueó el pago y ahora tienen las cuentas embargadas.

El Gobierno de Aragón les ha hecho efectivo la mitad del convenio del 2012, que ascendía a 517.000 euros, pero no ha podido ingresarles el tercer pago por la deuda con la Seguridad Social. En cualquier caso, esas cantidades estaban teóricamente destinadas a satisfacer las deudas contraídas la pasada temporada. Así, sin más ingresos que las cuotas de los jugadores de la cantera y quizá algún pequeño patrocinador, las arcas del club se han quedado absolutamente vacías y la junta ha optado por acogerse voluntariamente al concurso de acreedores con la confianza de acabar la temporada.

La mayor parte de la deuda la tienen contraída con los trabajadores, que serían los primeros en cobrar en el concurso. El Balonmano Aragón llegó a adeudar seis mensualidades el curso pasado --nueve a algunos miembros del cuerpo técnico-- y terminó la temporada con cuatro meses pendientes de pagar. Javier Humet interpuso una demanda, existe otra de Robert Arrhenius y Pablo Hernández llegó a un acuerdo en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación y, tras un retraso en el pago, interpuso una reclamación. El resto firmó un calendario de pagos.

En las oficinas del club se recibió ayer un burofax de algunos de los jugadores con los que existe esa deuda para reiniciar el plazo de la misma, ya que de lo contrario prescribiría en un año. Un formalismo que no conlleva embargos ni otras consecuencias. Tampoco parece que vaya a tenerlas de manera inmediata la decisión de presentar el concurso de acreedores. El primer equipo continúa entrenando, el lunes tiene previsto viajar a León para disputar una nueva jornada de Liga Asobal y el club asegura que se desplazará a Suecia el próximo viernes. Sí las tendrá a largo plazo, ya que el club tendrá que alcanzar un acuerdo con sus acreedores y presentar un plan de viabilidad para satisfacer la deuda. De lo contrario, le espera la liquidación.