El Caja3 Balonmano Aragón se encuentra en estado crítico. Mientras en lo deportivo el equipo está a punto de conseguir la quinta plaza en Asobal por primera vez en su historia y ha caído en las semifinales de la Recopa, es el aspecto económico el que amenaza con llevárselo todo por delante. El club no ha podido pagar las nóminas de sus empleados desde el mes de diciembre, adeuda cinco mensualidades y no sabe cuándo podrá saldarlas. Plantilla y club ofrecerán una rueda de prensa mañana para explicar la situación. Está en el aire el futuro del club, que podría incluso desaparecer. Si el Caja3 no puede satisfacer sus deudas el 30 de junio, no habrá equipo en Zaragoza la próxima temporada.

El problema es el dinero público. A pesar de que la DGA firmó a principios de abril el contrato de patrocinio de este año (unos 600.000 euros), la falta de liquidez en las arcas públicas le ha impedido ejecutarlo hasta la fecha y no hay plazos para satisfacerlo. Esa situación no es exclusiva de esta campaña, pero ahora se ha visto agravada porque la solución habitual no ha sido posible. En anteriores ocasiones era el patrocinador principal, una caja de ahorros, quien anticipaba el dinero ante el aval firmado del Gobierno, pero ahora ninguna entidad financiera ha querido sufragar esa cantidad. El propio Gobierno va a interceder esta semana para intentar alcanzar un acuerdo con una caja o banco y que llegue liquidez al club.

Ese es el asunto inmediato, el que ocupa el trabajo diario de los gestores del club y el que impide trabajar de cara al futuro, aunque ya haya decisiones deportivas tomadas --como la continuidad de Ortega, el cambio de Molina por Grebenar o el intento de renovación de la mayoría de jugadores--. Pero ese futuro tampoco está nada claro. Caja3 ha decidido no continuar patrocinando al equipo, aunque tanto el club como la DGA todavía confían en hacerle cambiar de opinión. Mientras, la entidad ha negociado con Bantierra, pero las cantidades que ofrecía esta caja se encontraban lejos de poder convertirse en un primer patrocinador que permitiera la continuidad del proyecto deportivo.

Domingo Aguerri, presidente de la entidad --y también el director gerente, Óscar Mainer--, ha sufrido un enorme desgaste en los últimos meses, se ha sentido solo y desamparado en la búsqueda de soluciones y se ha llegado a plantear dejar la presidencia, aunque continúa buscando soluciones y se ve con fuerzas para seguir adelante. El equipo no se ha pronunciado hasta ahora ante esta delicada situación. Se ha limitado a seguir trabajando a diario, a pelear cada partido, a soñar con la final de la Recopa. Ahora quiere explicarse, pero no tomará otras medidas, seguirá compitiendo como hasta ahora. Mañana comparecerá de la mano del club, junto al presidente y al director gerente.