El Zaragoza tendrá que estar pendiente mañana del Comité de Competición y después de la Comisión Antiviolencia porque es posible que sea de nuevo multado por los incidentes racistas que se registraron ayer en La Romareda con el jugador del Levante Riga. Aun así, el club espera que se quede todo en una advertencia por parte de Competición, mientras que la propuesta de sanción económica de Antiviolencia es prácticamente segura. Teixeira Vitienes incluyó en el acta que un sector del público había realizado insultos y gestos racistas y, que después de haberse advertido por megafonía, el incidente no se había repetido.

Todo empezó en el minuto 80 al caer lesionado Riga. Tanto la afición como algunos jugadores del equipo aragonés consideraron que estaba fingiendo y un sector del público, bastante reducido, hizo esos gestos racistas. Teixeira Vitienes se acercó a Carlos Lamana, delegado en La Romareda, para que advirtiera por megafonía que no se volvieran a repetir esos episodios, algo que se hizo minutos después. "Rogamos al público que se abstenga de emitir gritos que puedan considerarse como racistas", se dijo por los altavoces.

La grada hizo caso y hasta cuando Riga fue sustituido y dedicó unos irónicos aplausos a la afición zaragocista no se volvieron a realizar manifestaciones racistas. El club ya fue castigado con 9.000 euros por Competición en marzo cuando Etoo amenazó con irse del campo en el choque ante el Bar§a del 25 de febrero.