Todo apunta a que varios clubs con derecho a participar la próxima temporada en Segunda División B van a renunciar a dicha categoría. Por ese motivo, el Real Zaragoza se ha puesto en contacto con la Federación Española de Fútbol para notificarle que estaría dispuesto a participar con el filial en Segunda B siempre que no tuviera que pagar el correspondiente canon (algo más de 400.000 euros) por la plaza. El Zaragoza B descendió la pasada campaña a Tercera División tras caer derrotado en la primera de las eliminatorias por la permanencia.

El filial zaragocista ha jugado las dos últimas temporadas en Segunda División B, pero pudo hacerlo después de haber adquirido el Real Zaragoza una plaza en la categoría de bronce pagando el correspondiente canon. En ambas campañas, el Zaragoza tuvo que disputar las eliminatorias por la permanencia, pero mientras que en la primera de ellas obtuvo la permanencia en la categoría, en la segunda no pudo evitar el descenso.

El club aragonés ha confeccionado esta temporada una plantilla en el Zaragoza B con muchos jugadores de la cantera y otros llegados de equipos aragoneses para participar en Tercera División, pero, si al final el filial pudiera participar en Segunda B, debería incorporar algunos refuerzos para afrontar la temporada con cierta solvencia en la categoría de bronce del fútbol español. Eso supondría que debería aumentar el presupuesto que ha fijado para el próximo curso en el grupo aragonés de Tercera División.

Todos los futbolistas que siguen en el filial del curso pasado han tenido que bajarse las fichas para continuar en su plantilla. Y a otros, los que tenían los contratos más altos, se les está buscando una salida. Entre estos últimos se encuentran Marc Mateu y Juanillo, hermano de Apoño. También puede irse Joel Valencia, que tiene aún dos años de contrato, pero en este caso se podría buscar una cesión.