José Francisco Nolasco tiene libro de estilo. Desde sus inicios como entrenador de balonmano en Elche le gustaba observar la manera de jugar de los equipos escolares. Movimiento continuo, velocidad, robo de balón, contragolpe, defensas abiertas... Y el entrenador del Balonmano Huesca quiso plasmar ese dinámica en los equipos mayores. "En escolares trabajamos de todo, pero en cadetes ya hacíamos este tipo de defensas más lúdicas. Llegó un momento en que las apliqué con los mayores. Cuando me fichó el Almoradí, ya propuse esta filosofía. En los cinco años que estuve allí, me dio muy buen resultado. Eso hizo que apostara por mí el Balonmano Huesca", explica.

Este estudioso del balonmano de 41 años no conoce ejemplos similares en ninguno de los equipos masculinos de élite. "No conozco nada similar. Se suele hacer el 5-1 clásico, pero nosotros vamos un punto más para arriba", afirma. Pese a todo, Nolasco encuentra un punto de semejanza en el estilo defensivo del Huesca. "La selección nacional femenina ha hecho este tipo de defensa, pero en hombres es más complicado", reconoce.

Uno del los secretos del éxito del ascenso a la Asobal fue su singular estilo. "Me gusta arriesgar y buscar el gol muy rápido. Hay que encontrar esos jugadores e inculcarles esa idea. El año pasado nos dio resultado. En función de los equipos a los que nos enfrentamos, nuestra defensa se abre mucho más o se cierra. Puede pasar de ser un 3-3 muy abierto a un 5-1 más cerrado".

El notable comienzo de Liga del Huesca, con triunfos en casa frente al San Antonio y el Antequera, no son fruto de la casualidad. El alicantino se pasa horas y horas estudiando a sus rivales en vídeos. "Le echo muchas horas. Siempre suelo ver los dos últimos partidos de cada rival y se los pongo a mis jugadores. Buscamos los puntos débiles del enemigo. Observamos a cada uno de los jugadores para saber sus tendencias. También grabamos nuestros entrenamientos", dice.

El Caja3 Aragón

Pese a que conoce a fondo a todos sus rivales, Nolasco reconoce que todavía no ha estudiado al Caja3 Aragón. "Es el último partido de la Liga, pero he entrenado a Humet y Maqueda. Este año no tienen tanto nombre, pero quizás tienen más equipo. Juegan mucho mejor", explica el técnico.

Pocas broncas se le conocen en el banquillo a Nolasco. El técnico del Huesca prefiere el diálogo con sus jugadores antes que la crítica. "Cada día sé menos y mi aspiración es seguir aprendiendo", dice con humildad. "Si estoy equivocado, no está de más que algún jugador me lo diga y rectifico. Actúo mucho con lógica y sensatez. Me gusta que los jugadores aporten ideas y eso me hace crecer como entrenador", afirma.

Tras 25 años de trayectoria de técnico con los equipos levantinos, colaborar con la Federación Española en un Programa de Detección de Talentos, entrenar al Almoradí de Primera y fichar el año pasado por el Huesca, el pasado mes de mayo tocó el cielo. El Obearagón ascendía a la Asobal. "Quería estar en una de las mejores Ligas del mundo y gracias a Dios ya estoy. El siguiente reto es mantener este proyecto el mayor tiempo posible en la categoría. Pero un objetivo ambicioso es luchar para estar en la mitad de la tabla", asegura ilusionado Nolasco, un estudioso del balonmano.