Marcelina tiene 89 años y vive junto al pabellón Huerta del Rey, en Valladolid. Desde hace una década, está con su nieto en contadas ocasiones al año porque Antonio Cartón ha vivido en León, Irún y Zaragoza. El pasado domingo pudo verlo por televisión ya que Teledeporte retransmitió el Atlético-Caja3, aunque para eso tuvo que pagar 25 euros para que le resintonizaran la tele. Marce disfrutó de las roscas del extremo derecho naranja aunque no de su victoria, pero lo peor no fue ver perder a su nieto. Lo peor llegó después del partido, cuando escuchó al capitán del Caja3 explicar que llevaban cinco meses sin cobrar.

Sin decirle nada a nadie, lo primero que hizo Marcelina el lunes por la mañana fue acudir a su banco para hacerle una transferencia a su nieto. Al ver el ingreso, Cartón le llamó para pedirle explicaciones. "Y me echó la bronca por no habérselo dicho antes", explica el extremo. También le pidió que no se lo contara a su madre y que le dijera a sus dos hermanos que no se preocuparan, que ahorraría para darle la misma cantidad a ellos. "Es una pensionista y no me quiero ni imaginar el esfuerzo que ha hecho para darme ese dinero", apunta Cartón.

El asturiano contó la historia en su facebook para explicar cómo a veces se complican las cosas en exceso cuando tienen una solución bien simple, que no sencilla. Y Marce triunfó en esta red social. "En realidad, ya la conoce todo el mundo del balonmano", explica su nieto. No se pierde un solo partido del Caja3 en Valladolid, lleva mantecadas que elabora ella misma a los jugadores y entra casi hasta el vestuario. "Creo que alguna vez he salido a jugar con los carrillos llenos de carmín de los besos que me da".

Es vecina de la suegra de Malumbres, así que a veces se juntan para hablar del nieto y del yerno y de sus cosas. Y puede que sea una de las pocas personas en el mundo que ha frenado a Maqueda. Lo hizo en la boda de su nieto porque no le gustó una broma del toledano, le echó la bronca y acabó haciéndose amiga del internacional, aunque a veces le cambie el nombre. Hace lo que haga falta por los suyos, encararse con un tipo de dos metros o repartir su modesta pensión. "Es tremenda", dice Toño Cartón. El nieto de Marce.