Sera una mañana muy emotiva para los corredores populares. Los 1.300 participantes encabezados por el grupo de entrenamiento que dirige María José Pueyo guardarán un minuto de silencio en memoria de Juan Murillo, que falleció en el kilómetro dos de la pasada edición del Medio Maratón de Zaragoza. Tras el pistoletazo de salida María José Pueyo será la abanderada del recuerdo por el malogrado compañero y cada cinco kilómetros se le agregará uno de los atletas que prepara. Cuando hayan pasado tres horas y 52 minutos desde el comienzo de la prueba, llegarán todos juntos a la meta. Ese era el tiempo que quería realizar Juan Murillo en el XI Maratón Mann Filter Ciudad de Zaragoza.

Ya han pasado tres semanas desde que Murillo dijo adiós. Pueyo ha intentando ser fuerte. «Es duro que un corredor de tu grupo que llevas tanto tiempo entrenando fallezca. Pero la vida sigue y hay que continuar adelante corriendo, que es lo que le hubiera gustado a Juan». La olímpica lo recuerda como «divertido. Hacía grupo en los entrenamientos y ayudaba al principiante», reconoce.

Pablo Macellán correrá los 10K y después se echará a correr hasta el kilómetro 30 en el barrio de San José donde se unirá a la esta manifestación humana. «Habrá que apretar el culo en carrera y fuera de la carrera», dice con ironía este carpintero de 39 años. Marcellán se enteró de la noticia por su grupo de whatsapp. «Coincidí con él en muchos entrenamientos grupales y le ayudé en los maratones de Valencia, Barcelona y Sevilla. Tenía mucho carisma y era grande en todos los aspectos, tanto en el humano como en el físico», reconoce.

Laura de Cos es santanderina de 40 años y estudiante de la escuela de arte. «Empecé a correr con un amigo hace tres años. Pero vi a María José Pueyo y no dudé en apuntarme a su grupo. Lo que más me gusta es el compañerismo que hay. Pueyo saca lo mejor de nosotros como corredores y como personas». Sobre Juan, recuerda que era «un referente y siempre lo veías en el parque».

Alejandro Casabón también correrá los 10K y se agregará al grupo de Pueyo en el kilómetro 41, cuando el maratón esté a punto de acabar. «Hice muchas carreras con Juan y con Juan Carlos, su gran amigo. En los 10K quiero bajar de 47 minutos». Carolina Ibáñez es una ama de casa de 36 años. «Corría de joven y lo dejé al tener dos niños. Pero lo retomé con María José hace tres años. Es una persona con luz y saca lo mejor de cada uno de nosotros». Ibáñez fue testigo directo del drama de Murillo. «Corría con mi pareja y lo vi tendido en el Puente de Hierro. Me paré, pero me dijo mi compañero que siguiera. Pero fui la segunda vuelta llorando», dice la veterana corredora.