El Mundial de baloncesto y la selección española, ambos más de la mano que nunca en este 2014 señalado en rojo, se pusieron ayer definitivamente en marcha con la presentación oficial del equipo nacional en la sede de Endesa, "la casa del baloncesto" como la definió el presidente de la compañía, Borja Prado. Los doce elegidos por Juan Antonio Orenga, más los tres jugadores invitados, estuvieron arropados por autoridades desde el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, hasta el presidente de la FEB, José Luis Sáez, pasando por Miguel Cardenal o Ana Botella. La representación aragonesa fueron Sito Alonso, nuevo ayudante de Orenga, José Luis Rubio, presidente del CBZ, y Rafa Vidaurreta, ex del CAI. Todos los presentes destacaron los valores del equipo e incluso, en el caso de Wert, se atrevieron a pronosticar el oro final ante Estados Unidos.

Ese es el sueño de todos en un torneo diseñado para que ese duelo, la reedición de las dos últimas finales olímpicas, solo pueda producirse el ultimo dia del mismo, el 14 de septiembre. Es el sueño sobre todo de la generación de los juniors de oro ante su última gran cita. "Probablemente sea nuestro último Mundial", reconoce el abanderado de la generación más gloriosa del baloncesto español, Pau Gasol, por lo que tanto él como Navarro, Calderón, su hermano Marc, Reyes y todos los elegidos, afiman estar "preparados".

Así lo aseguraron tras un multitudinario acto de presentación en la sede de Endesa. Decenas de niños, hijos de trabajadores de la compañía, flanquearon la alfombra roja para darles la bienvenida, mientras dentro del recinto decenas de personas llegadas de toda España ofrecieron su calor y energía al laureado grupo. Tras los discursos protocolarios llegó el turno de los grandes protagonistas, con Pau Gasol como campeón indiscutible del aplausometro, algunos trucos de magia y poco menos de una hora de duración. Los últimos en salir fueron los supervivientes de los juniors de oro presentados por sus hijos, en el caso de Navarro y Calderón, por los sobrinos de Reyes y por los Estopa y Nadal para dar paso a Gasol.

Nadie escondió la ambición, la ilusión de un grupo que ha sabido mantenerse en la élite durante tres lustros. "Somos el mejor equipo del mundo porque somos el grupo que lleva más tiempo junto. Los jugadores han ido creciendo juntos desde hace 15 años. Estados Unidos, seguro, que llegará con una grandísima selección, pero tienen que trabajar para llegar a ser un equipo, lo mismo que otros muchos rivales. Los únicos que nos pueden intentar igualar son los argentinos, que también llevan tiempo con un núcleo central de jugadores", valoró el seleccionador, Juan Antonio Orenga.

FINAL PERFECTA En el horizonte solo se ve ese España-EEUU que se presenta como la final perfecta, aunque los jugadores muestran prudencia al inicio del camino. "Todo el mundo da por hecho que vamos a jugar la final contra EEUU, pero antes hay mucho trabajo y muchos rivales por delante. No va a ser nada fácil", dijo Pau Gasol, para el que la presión es como la energía. Ni se crea ni se destruye, solo se transforma. "Toda esta presión la sentimos cuando estamos en la habitación del hotel, porque cuando saltamos a la cancha la dejamos atrás y la transformamos en energía positiva para todos", indicó. "Todo el mundo da por seguro que jugaremos la final contra EEUU y aún no hemos empezado a entrenar", recordó el capitán, Navarro.