El Barcelona puede soñar con fundamento de cara al compromiso del miércoles contra el PSG, al haber superado con nota los dos partidos previos, con dos goleadas, especialmente reseñable la de anoche contra el Celta (5-0), después de que el equipo gallego se haya erigido en los últimos años en una piedra en el camino de los culés. Si al Sporting el Barça le goleó 6-1 el miércoles, los de Luis Enrique volvieron a repetir contra el Celta un resultado abultado (5-0), que ya les valdría para superar al PSG, que en la ida de los octavos de Champions venció por 4-0.

Al Barça le salió una primera parte redonda, quizá una de las mejores desde hace meses, en la que estuvo a unas revoluciones muy por encima de un Celta que se vio desbordado por el 3-4-3 azulgrana y que poca cosa supo hacer ante el poblado centro del campo barcelonista. Los de Eduardo Berizzo empujaron a los azulgrana hacia su campo en el tramo inicial y al Barça le costó crear fútbol, mientras que cuando el Celta se arrancaba en algún contragolpe la consigna era rozar la falta para frenarlo.

Tan intenso fue el partido en el centro del campo en sus primeros minutos, que la primara ocasión se generó en el 8, en una superación clara en carrera de Neymar a Roncaglia, pero en el uno contra uno del brasileño, el balón acabó en córner. Neymar estuvo soberbio toda la noche y fue autor del segundo gol, con Messi (2), Rakitic y Umtiti completando la goleada. El Camp Nou despidió a los suyos al grito de «¡Sí, se puede!» pensando en el PSG.