La retirada de David Cal está en el aire. A pesar de que el Comité Olímpico Español (COE) y su propio presidente, Alejandro Blanco, dio por hecho el miércoles el adiós del deportista español con más medallas olímpicas (cinco, una de oro y cuatro de plata), el entorno del deportista se apresuró a desmentir la noticia y el representante del palista, Antonio Saborido, arremetió contra la figura de Blanco y, de rebote, contra la de Suso Morlán, el entrenador de toda la vida de Cal, que ahora dirige a los piragüistas brasileños que preparan los Juegos Olímpicos de Río 2016.

"Lo que ha hecho Alejandro Blanco es una canallada. Interpreto que lo que habló David con él era una llamada de auxilio y en cambio el COE se ha apresurado a sacarlo del mundo del deporte por la puerta de atrás", aseguró Saborido en el programa El Larguero de la Cadena Ser. Saborido también calificó de "canallada" --en este caso en El partido de las 12 de la Cope-- el hecho de que Morlán echara (según se desprende de varios correos electrónicos a la federación) a Cal de la concentración de Brasil por la baja forma del canoísta pontevedrés.

Saborido reconoció, en los dos casos, que no había podido hablar personalmente con Cal a lo largo de todo el día, pero insistió en que ni el deportista ni nadie de su familia o de su entorno directo había anunciado oficialmente su retirada. Blanco, en su turno de replica en la Cope, aseguró que en dos ocasiones en una semana Cal le había manifestado su intención de abandonar. "Ya no podía mentir ni ocultar lo que David me dijo dos veces, en Murcia y en Madrid, cuando incluso hablamos del homenaje que se merece como leyenda del deporte español que es", aseguró al presidente del Comité Olímpico Español.

David Cal, mientras, permanece encerrado en su casa de Pontevedra. Según su entorno, el palista todavía tiene esperanzas de encontrar un nuevo entrenador (su club de toda la vida está en conversaciones con un técnico alemán) para intentar la clasificación para los Juegos de Río 2016, cosa muy complicada.