El severo correccional del pasado sábado impartido por el Numancia ha servido de lección a la Sociedad Deportiva Huesca para mejorar de cara a los futuros compromisos. Es cierto que es pretemporada y los resultados, más allá de la cifra que enseña el luminoso al término de los noventa minutos, no tienen valor alguno, pero, como bien indicó recientemente José Antonio Martín, Petón, «no podemos aceptar una derrota por 5-1 ni contra el Manchester United».

El lunes los jugadores arrancaron una nueva semana de dobles entrenamientos para preparar los próximos encuentros. Todos esperaban el inicio del mes de agosto para abandonar las exigentes palizas físicas supervisadas por Juan Manuel Alfano, el preparador de la plantilla y centrarse al 100% en el juego que desplegarán durante la temporada. Ahora los pupilos de Leo Franco esperan aprender de los errores para afrontar el anhelado debut en Ipurua frente al Eibar.

El mediocentro Lluís Sastre, uno de los pilares de la plantilla, destacó ayer que esperan «dar otra imagen» y «subir el nivel para competir» en los próximos partidos, y analiza la reprimenda numantina como «algo que nos viene bien que haya pasado ahora para hacer las cosas mejor». Asimismo, el balear desgranó la idea de juego que el técnico argentino tiene pensado para el conjunto oscense, cuya principal diferencia con el estilo de Rubi reside en la salida del balón. «En unas cosas son parecidos y en otras cambian un poco más, este año vamos a intentar ser más directos y buscar la segunda oportunidad para empezar a jugar», mientras que con el técnico catalán «intentábamos sacar más el balón jugado desde atrás» argumentó Sastre.

Bajas importantes

Durante el pase vespertino del pasado lunes, Cucho Hernández hizo saltar la alarma al recibir un golpe en el tobillo derecho y, por precaución, tuvo que abandonar el terreno de juego, aunque, para la tranquilidad del delantero, todo quedó en un susto. El parte médico que hizo oficial ayer el club indicó que el percance del colombiano no reviste gravedad y que guardará reposo en las próximas sesiones según como progrese.

La vuelta a casa el sábado fue agridulce por la abultada derrota, pero también por la lesión del Chimy Ávila. El argentino terminó el partido aquejado de una distensión abdominal que le ha impedido participar en los últimos entrenamientos del equipo. Por su parte, Álex Gallar se ha entrenado estos días al margen del grupo, pero el jugador ya está recuperado de las molestias que sufría en los abductores.